El más reconocido "Rey del Mambo", no por ser su creador necesariamente sino por haber desarrollado ampliamente ese género y haberlo llevado a niveles de difusión inimaginados, incluso al punto de mantenerlo vigente a pesar de los años y de su propia existencia.
Conocido como "Car'efoca", el gran músico cubano, hacedor de talentos y creador iluminado de arreglos inolvidables, supo crearse él mismo un espacio propio en medio del contexto social y político de los años cincuenta, período de su máximo creación y apogeo, a pesar de los contratiempos con la censura de la época que todo lo filtraba y en todo se inmiscuía, o de las nuevas fuerzas políticas que se instalaron progresivamente en el continente.
Y es curiosamente la prensa mexicana la que más se ocupa de su memoria y de su vigencia, tras el paso de los años. Se resaltan sus trabajos con la Sonora Matancera y con la Orquesta Casino de la Playa, como breves pero determinantes en la formación del joven pianista que empezaba a asir su sueño de convertirse en figura de primer nivel de la mano de su propio talento y creatividad, dos de las cualidades más saltantes en su personalidad.
Por su parte, el Mambo, una creación musical devenida a partir del desarrollo del danzón cubano, dentro de lo que ya desde este mismo blog hemos señalado, el incontenible prurito cubano por la constante innovación, es el género que le permitió investigar y experimentar hasta los niveles increíbles que consiguió, cobijado por una sociedad que desde los barrios populares y las películas de cabaret le daba su mejor respaldo.
Nació en Matanzas, Cuba, en la misma Matanzas que fue cuna de Miguel Faílde, el creador del danzón. Es ahí donde comienza a estudiar el piano y donde hace sus pinitos profesionales, cuando el joven Dámaso llega a La Habana vive intensamente la llamada época de oro del son cubano.
El joven pianista consigue pronto colocarse en algunos grupos musicales que tocaban en lugares famosos, es en una de estas agrupaciones que conoce al cantante Orlando Guerra, que la escena musical conocía mejor como "Cascarita", y por recomendación de él, en 1942, entra a una de las mejores agrupaciones de la isla: la Orquesta Casino de la Playa.
Pérez Prado, apoyado por su trabajo en la Orquesta Casino de la Playa, llegó a México con apoyo de algunos de sus compatriotas que se encontraban ya establecidos, como Ninón Sevilla, Beny Moré y Kiko Mendive. Al poco tiempo forma una orquesta con la instrumentación del tipo de las grandes bandas de jazz, adicionadas con la imprescindible percusión afrocubana, creando un sonido que sería desde entonces su sello y con el que crearía el estilo del mambo, en donde el verdadero solista es la orquesta.
Sobre aquello de "car'efoca", se cuenta la anécdota de que al ser preguntado el gran Beny Moré, con quien compartió estudios de grabación y con quien se registran algunas de las más importantes versiones de algunos clásicos de los cuarenta, con eso de "¿Quien inventó el mambo que me sofoca?", respondió "un chaparrito con car'efoca."
2 comentarios:
Oiga maestro, muy buenos sus notas sobre boleros y timba. No hay mucho que decir al respecto. Además, muy buena la selección de temas, algunos de los cuales descargué. Lo animo a que siga Ud. adelante por la misma línea.
Un abrazo.
RICARDO DE LA CRUZ PARDO.
hola que tal! permítame felicitarlo por su excelente blog, me encantaría tenerlo en mis blogs de entretenimiento. Estoy segura que su blog sería de mucho interés para mis visitantes !.Si puede sírvase a contactarme ariadna143@gmail.com
saludos
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