Larry Harlow es celebrado y elevado a una categoría de gran maestro en la música latina por varias razones, fundamentalmente por no ser de origen latino y haber sido uno de los gestores de la iniciativa salsera hacia finales de los años sesenta con la gente de la Fania. Todo un logro, si se considera el contexto en el que se desenvolvió y el trabajo realizado a lo largo de las cinco décadas de vigenca que ostenta orgullosamente.
Nacido como Lawrence Ira Buddy Khan en 1939 en Brooklyn, New York, en una familia eminentemente musical, se vio despertar prontamente a la sensibilidad de cierta música que estaba en el ambiente, gracias a esa fuerta presencia latina en la Gran Manzana, por lo que se metió de lleno al conocimiento de varios instrumentos, lo que coronó hacia la década del 50 con estudios en Cuba.
El nombre de Harlow lo tomó del nombre artístico que utilizaba su padre al ser parte de algunas orquestas de ritmos latinos durante su infancia.
El 'Judío Maravilloso', como bien se le conoce en el mundo entero por un parafraseo con el sobrenombre del legendario tresista y compositor invidente cubano Arsenio Rodríguez, fuente inagotable de inspiraciòn para Harlow, a quien le decian 'El ciego maravilloso', supo posicionarse como uno de los abanderados de la movida musical latina a comienzos de los sesentas, época de exploración de la identidad musical, esa búsqueda que atrapara al oyente y bailador con sonidos nuevos que sonaran clásicos, que los colocara en la vanguardia sin alejarse de las raíces.
Los discos de Harlow cn el sello Fania de fines de los sesentas y entrados los setentas son fundacionales de la salsa, antológicos por donde se los oiga, hacen escuela para las nuevas generaciones, no solo por los arreglos, cargados de metales y percusion, con giros muy cubanos en algunos temas, otros pegados más bien a la movida del boogaloo o funk reinantes por esos años, y la voz inigualable del vocalista por varios años, Ismael Miranda, que le dio una frescura sin comparación ni mejora a los temas.
De hecho, "Electric Harlow", acreditado para Fania Records y fechado en 1970, que cuenta con la presencia de Miranda en la parte vocal, es un disco casi redondo, cargado de sonoridad y acaso los mejores solos de piano de Harlow en esta etapa de su carrera.
En la portada, trabajada en su concepción por Izzi Sanabria, aparece la imagen del mentor Harlow, de expresión seria, y de un muy jovencito Miranda, detrás, con similar seriedad, expresando la firmeza y la responsabilidad que sentìan de hacer música con sentido para un público hambriento de calidad musical.
Los temas son compuestos básicamente por Harlow y Miranda, de los que sobresalen Guasasa, La Revolución y Lo que quieras hacer. En la grabaciòn intervinieron directamente Pacheco y Masucci, directores del sello.
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