Hay Montañez pa'rato ...

La vez que vi al maestro Montañez fue en la extinta Feria del Hogar. Fue de las últimas jornadas de El Gran Estelar, en un cartel que anunciaba junto a él a Ismael Miranda y Gilberto Santa Rosa. Fue una noche espectacular, de deleite, de placer, de emoción, de honor. No sabría decir cuántas veces ha visitado Andy Montañez el Perú, pero lo cierto es que siempre ha sido recibido como un hijo predilecto de esta tierra. Y el maestro ha tenido siempre las mejores y mas delicadas palabras para nuestro país y para nuestra gente.

Para hablar de los inicios de El Niño de Trastalleres debemos situarnos en 1962, al lado de la recien creada agrupación musical El Gran Combo de Puerto Rico. En efecto, el primogénito de los 17 hijos de doña Celina Rodríguez y Don Andrés Montañez tenía mucho por hacer y demostrar al público que lo seguiría durante los 15 años de permanencia con La Universidad. Andy grabó 37 discos con El Gran Combo, de los que quedan hasta hoy clásicos como “El Barbero Loco”, “Julia”, “Guaguanco del Gran Combo”, "A mi manera", "Un Verano en Nueva York”, “Vagabundo”, “Milonga Sentimental”, “Las Hojas Blancas” y “La Soledad”, entre otros.

En 1977 llegaría el momento de superar un reto grande hasta ese momento para el joven cantante: integrar la Dimensión Latina en el difícil puesto que había dejado Oscar D'Leon. Exitos como “El Eco Del Tambor”, ”Mujer Impura”, “Ritmos Cubanos”, “Las Perlas de tu Boca”, “Como Canto Yo “, “Nuestra Tierra”, “Vuelve”, “Rumberos de Ayer”, “Son del Bohío”, “Ave Marìa Lola”, “Mì Son Oriental”, ”Cantante Errante” y otros, en las ocho producciones que hizo con esa agrupación, fueron los que permitieron a Montañez acentuarse como un sonero imparable.

Su calidad ya trascendía niveles y expectativas, por eso fue convocado por la Puerto Rico All Stars en 1980, con la que hizo posible grandes temas como “Reunión en la Cima”, “Isla Bonita”, “Homenaje al Mesías” y una nueva versión de "A Mi manera", cambiando la voz de su compadre Pellín por la del extraordinario Paquito Guzmán.

Ya para 1981, la excelente calidad del trabajo de Andy logran concederle los mejores carteles y los halagos más sentidos. Con su propia orquesta graba “Salsa co Caché” con exitos como “El Juicio de los Animales”, “Las Calabazas”, “Milonga para una Niña” y “Una emisora en el Cielo”. Luego vendría la producción “Versátil” con los exitos “Qui, Qui, Qui”, “Villarán Cuenca”, “A Pesar de Todo” y “Bebiendo Ron sin Bañarse”. Con su tercer disco, "Simplemente Andy Montañez" llegan los hoy clásicos "Payaso" y "Genio y Figura", con Andy Jr.

Con el cuarto disco se sigue consolidando como una estrella inmensa en el firmamento de la salsa, un ritmo que se seguía imponiendo gracias a artistas como él en países como el nuestro, tan golpeados por el apogeo insulso de la salsa sensual, esa mala maniobra comercial que todo llegamos a detestar y que las radios se empeñaban en embutirnos a cada momento. El disco se llamó “Me lo estas poniendo difícil” y contiene los hits “Cobarde, cobarde”, “Te voy a enseñar”, “Cuando yo te Ví” y “El Benjamín”, con el cual debuta su otro hijo, Harold. En 1988 graba su quinto album titulado “El Eterno Enamorado” con los exitos “Aquella Noche”, “Te voy a Sacir de Mí’, “Vivir sin Tí” y “Casi te envidio”.

En los años siguientes, continuando sus giras, conciertos, ovaciones y discos, la imagen de Andy Montañez se consolidó como un ídolo de dimensiones extracontinentales, un coloso de proporciones extraordinarias, cuya voz demostraba con el paso de los años que se hacía más experto, más sentido y más sonero. Y en 1992, con sus dos hijos y Ednaliz, la menor del Clan, se conforma la Dinastía Montañez, que no fue otra cosa que la fortificación del apellido como sinónimo de talento innegable y fuerza interpretativa.

En 1996 grabó a dúo junto a Ismael Miranda boleros: “Al son del Bolero”, “Romanticos de Nuevo” (1997) y “Con Alma de Niño” en 1998. Obviamente, el exito indiscutible fue "Niebla de Riachuelo", una versión incomparable de ese buenísimo tango cantado en tiempo de bolero en una buena combinación de voces. En el mismo 1998 creó su primera producción independiente como salsero, “Soy Como Soy”, en la que recoge el verdadero sentir del artista del pueblo. El mismo Andy junto a Louis García escogió los temas que interpretó. Luego vendría el disco a duo con Pablo Milanés, que obtuvo un premio Grammy, un trabajo realmente delicado de temas imprescindibles para los latinos.

Aparte de su participación en el cine, en Puerto Rico ha formado parte de dos obras teatrales: “Lo Mejor está por venir", dirigida por Pablo Cabreras, y el musical “El Bombón de Helena” montado por el prestigioso grupo “Teatro del Sesenta”. En el 2002 Andy Montañez llenó por tres días La Sala de Festivales del Centro de Bellas Artes, y con la eterna sencillez que lo caracteriza y que he tenido la ocasión de comprobar personalmente, cautivó a tres generaciones con un inolvidable recorrido musical.

Sin duda, uno de los mejores conciertos, que además fue recogido en una grabación en vivo, fue el disco doble de aniversario "Los Cien Años de Andy Montañez", ocasión más que perfecta para que el maestro se despache con sus mejores canciones, haga suyo el escenario y se convierta en cómplice del público, ese mismo gigante cautivo que lo viene siguiendo a lo largo de su exitosa y recta carrera musical.

Ahora bien, ya en casa, cuando le estreché la mano, sentí el calor del hombre noble, del padre amable, del ser humano, del inmenso pero sencillo artista honesto. Y sus palabras fueron las mejores para el Perú, un país que siempre le ha brindado su calor y su reconocimiento.

En su mas reciente producción, "El Godfahter de la Salsa", el maestro nos entrega varios temas muy buenos, pero sin duda ya se han impuesto los temas "Fruto que da", "Nueva Generación", "Celos" y "Montañez pa'rato". Y así es, tal como él mismo lo dijo:

"hay reunión en la cima

de la grandeza

ritmica y musical

a las ordenes de ustedes

a sus pies

evidentemente

les saluda un amigo

Andy Montañez"

Vamonoooos ... !!!