Noche fría de finales del invierno en Lima. Solo la voz de Pedro Infante nos puede abrigar el alma como es debido. Hace no mucho se ha recogido en una nueva y remasterizada colección la gran cantidad de boleros que grabara el genial Pedro en sus muchos años de carrera.
Sobre Infante se ha dicho y escrito mucho, como su consabida generosidad en el momento en que la vida y su arte le dieron un respaldo económico muy grande. Cuentan que se pasaba días enteros firmando cheques para sus amigos y familiares que, desprendidamente, lo apoyaron en sus primeros años.
También ha quedado suficientemente documentada su sensibilidad y sentimentalismo, no solo por el amor que derrochaba a las mujeres por las que perdía la cabeza, como Lupita, María Luisa o Irma, sino porque era realmente un hombre con alma de niño, y un amigo como pocos. Se cuenta que en el entiero de Jorge Negrete, su ídolo y amigo, Pedro sencillamente rompió a llorar desconsoladamente.
Para todos los seguidores de Pedro Infante, el más carismático y querido de los cantantes mexicanos, les recomendamos esta pagina:
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