Nacido en Brooklyn, El Barrio (el único enclave puertorriqueño y cubano de Manhattan en el lado este) y criado en El Bronx, Barretto había pasado de ser un colaborador en la década del 50 a ser un líder de banda en los años 60, 70 y 80 a través de su asociación con el omnipresente sello Fania. Barretto estableció un poderoso legado de trabajo grabado que emocionó a los bailarines y desafió a los músicos.
Tras años de èxitos con la salsa y sus incursiones en la fusiòn con el jazz, Barretto se dio cuenta, hacia mediados de los 80, que el paradigma de la mùsica estaba comenzado a cambiar, los cantantes eran cada vez más importantes que los músicos. Parecìa que los días de gloria de la Fania All Stars y su triunfo en el Yankee Stadium en 1974 estaban a una eternidad de distancia.
Por esa època, los arreglos habìan sufrido un trauma irreparable, habìan cambiado quizàs para no volver a ser los mismos nunca màs. Fue entonces que Ray se vuelca de lleno a su primer amor, el jazz. Sin embargo, tuvo la genial idea de ir de a pocos con el experimento.
Su salsa se transmutó hacia arreglos atrevidos para la época, de hecho ya no fueron comerciales nunca más, pero le aseguraron un lugar en la eternidad de la calidad y el buen gusto. Reunió un puñado de músicos nutridos en el jazz y empezó la tarea de hacer escuela afrocubana para entregar un sonido más maduro.
Como siempre en su trabajo de calidad excepcional, Barretto exuda boricuidad en su etapa con New World Spirit, una conformaciòn con el clarìsimo compromiso de hacer mùsica de calidad y alta complejidad, una rica fusiòn en la que el jazz se entremezcla con sonidos y ritmos caribeños para ofrecer un produto sobresaliente.
En el álbum "Trancedance" (2000), para Circular Moves, Barretto que ya venía de una trayectoria asentada con New World Spirit, se apecia en su máxima expresión el sonido de fusión muy particular, que como él mimos afirmó no es de base latina y jazz entremezclados sino que es el uso de percusión afrocubana con jazz tradicional, puro y duro.
Especial énfasis tiene el tema Para qué niegas, composición del gran Orlando 'Cachaito' López y arreglos de Adam Kolker, con intervención en la percusión de Los Papines de Cubita la Bella y el saxo formidable del genial maestro James Moody.
Lo músicos del disco:
Bass – Gregg August, Johannes Weidenmuller (tracks: 1, 2, 4, 8)
Congas, Vocals, Arranged By, Producer, Mixed By – Ray Barretto
Drums – Vince Cherico
Flute, Alto Saxophone – James Moody (tracks: 1, 2, 5, 6, 9)
Percussion – Bobby Sanabria (tracks: 2, 4, 9), John Rodriguez (tracks: 5, 9), Los Papines (tracks: 1, 2, 4)
Piano – John Di Martino
Soprano Saxophone, Tenor Saxophone – Adam Kolker
Trumpet – John Bailey (2)
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