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miércoles, 29 de octubre de 2008

El Alma indestructible de Ray Barretto




“Mide 7 pies y pesa ciento sesenta y nueve libras .
Con cincuenta años de carrera artística en sus manos,
Ray Barretto ha transitado de forma destacada,
por el jazz, el R & B, la pachanga el boogaloo y la salsa.
También ha tenido incursiones fugaces en el rock
y en la llamada salsa romántica,
pero en lo que no ha variado nunca es
en su especialidad instrumental:
la percusión mayor ejecutada sobre
el set completo de tumbadora, quinto y conga”
Ficha biográfica aparecida en el libro
“La salsa, orgullo de barrio”
de Enrique Romero (Ed. Celeste, año 2000, pág. 113)

Un hombre sencillamente inmenso. No sólo una gran humanidad corpórea sino un alma gigante, como la fuerza de su música, así fue Ray Barretto, el de las manos duras, el del espíritu noble, el que le dio su sello a toda una generación, cuyo corazón cansado ya no sintonizó más con su lucha interna, su vitalidad y su entrega a las grandes pasiones de su vida: su familia y sus congas. Estas líneas intentan dar un pincelazo sobre lo que ha sido una gran vida y un paso hacia algo que lejos de ser el olvido será la trascendencia hacia lo inmortal, hacia el Panteón donde Tito Puente lo recibirá con los brazos abiertos y acompañado será por Tito Rodríguez para ser, simplemente, eterno.

Con 75 años, Ray Barretto falleció el día viernes 17 de febrero de 2006 a las 05.00 a.m., acompañado de su esposa, Brandy, y sus hijos Run y Christopher, según informó el portavoz de la familia. Ray había sido internado en el hospital Valley de Nueva Jersey en el mes de enero, donde se le practicó un cuadruple 'by pass' y pocos días después tuvo que ser sometido a una segunda cirugía por una hemorragia interna. El pasado viernes, su esposa le trasladó a Hackensack, donde el miércoles se le practicó una traqueotomía.


Las manos de Ray no fueron siempre “duras”. Su infancia estuvo rodeada de música, de fuerza rítmica, de jazz. El barrio de Brooklyn de la Ciudad de Nueva York lo vio nacer, en el hogar de dos puertorriqueños el 29 de abril de 1929. Fue criado en los ghettos latinos de Harlem Oriental y el Bronx , en un ambiente llenó de la música de Puerto Rico pero con un amor por las bandas de "swing" de Ellington, Count Basie y Benny Goodman. Cuando cumplió 17, se escapó del ghetto uniéndose al ejército de los Estados Unidos. Lo que no tenía intención de hacer era escapar de la música. Ray Barreto es pues lo que conoce como el más talentoso e influyente de los neoyórricans.


Por esta época, Ray recibe toda la influencia del jazz que se respiraba en todos los ambientes, en todos los aires. Influido por la famosa grabación de Dizzy Gillespie, "Manteca", donde se luce con el conguero Chano Pozo, comenzó a participar en algunas jam sesiones en el Orlando, un club del jazz de soldados en Múnich, Alemania. Después del servicio en el ejército en 1949, volvió a Harlem y comenzó su aprendizaje de los tambores, esos benditos tambores que tanta migraña provocaron sus manos veinteañeras en el retumbado cerebro de los vecinos en Harlem. Como sucede con el hierro enrojecido y golpeado sobre el yunque, las manos duras de Ray comenzaron a forjar suavemente la destreza y talento que su ingenio y musicalidad percutirían el resto de su vida sobre el cuero. Tumba y Quinto, Conga y Batá... y la conquista del mundo estaba por comenzar.

Situémonos en Harlem, New York, sala del Apollo, principio de los años '50, una noche especialmente fresca, aire turbio, oídos ligeros, piel encarnada de cara a la vida, emociones a flor de piel, el joven Ray Barretto, el jovencito hijo de emigrados puertorriqueños, toca las congas en la orquesta que se presenta antes del grupo de Charlie Parker, el genio del be bop. Al escucharlo, este último lo invita a que se integre en su grupo para el concierto de la noche. Después de aquel encuentro, vino el cubop, mezcla de bop y de ritmos latinos, el cual fue dejando su huella, y ¡ ya ha caído bastante agua en el East River ! El latin jazz fue tomando su auge y Ray Barretto es uno de los maestros de esta corriente.


El primer trabajo regular de Barretto fue con el Latin Jazz Combo de Eddie Bonnemere, para luego pasara a formar parte por 4 años de la “Escuela” musical del maestro José Curbelo, con quien se formaron también grandes del género como los Titos. En 1957 sucede algo extraordinario, Ray reemplaza a Mongo Santamaria en la banda de Tito Puente, con la cual grabó su primer álbum: Dance Mania. Como resulta obvio, tras cuatro años con la orquesta del maestro Puente, se convierte en el percusionista más buscado de la escena musical neoyorquina. Participó también en jam sesiones con artistas de la talla de Max Roach, Charlie Parker, la Art Blakey y otros gigantes del jazz. El grabó también con Sonny Stitt, Lou Donaldson , Red Garland, Gene Ammons, Eddie "Lockjaw" Davis, Cannonball Adderley , Freddie Hubbard, Cal Tjader, Dizzy Gillespie, y otros.


Barretto tuvo su primera experiencia como director de banda en 1961 cuando Orrin Keepnews de Riverside Records, le pidió que formara un grupo de charanga para una grabación. Keepnews estaba familiarizado con los trabajos jazzísticos de Barreto por lo que la colaboración no podía ser infructuosa. Como resultado de aquel esfuerzo se dio a luz el álbum “Pachanga with Barreto”, que fuera seguido por el jam latin “Latino” de 1962, en el cual Barretto estuvo acompañado por el legendario maestro José "Chombo" Silva en el saxo tenor y "El Negro" Vivar en la trompeta.

La historia en personal comienza en 1962 cuando Barretto lanza el álbum “Charanga Moderna”. El número “El Watusi” alcanzó los primeros 20 en los Estados Unidos en 1963 y se convirtió en oro. Todo un suceso que da inicio a una larga lista de éxitos y una carrera de fuerte influencia sobre el género todo, sus exponentes, su historia y su continuación.

Sus siguientes ocho álbumes entre 1963 y 1966 golpearon en varias direcciones y eludieron consistentemente el éxito comercial. El mérito musical de algunas de sus grabaciones de este período no fueron apreciadas sino hasta años después. Pero ninguno de los éxtios y logros alcanzados podían hacer imaginar lo que estaba por suceder, su entrada al salón de la fama, su carta pase a la selección de lo más selecto, el ingreso a la eternidad. Cuando firmó con Fania Records en 1967 dejó los violines charangueros que había estado trabajo con tan buen tino en los años anteriores y tomó por las astas el Acid, que le ganó mayor popularidad entre las audiencias latinas por primera vez.

Los siguientes nueve álbumes de Barretto en Fania entre 1968 y 1975 eran cada vez más exitosos. En 1972, con su Orquesta grabó un álbum que resultó siendo, a la larga, muy popular e importante, “Que Viva La Música”, gracias al carisma y resonancia de voz del joven cantante Tito Allen. El siguiente año grabó algunas canciones de compositores cubanos en el álbum “Indestructible”, una producción antológica que, a estas alturas, define gran parte de la carrera musical de “Manos Duras” en lo que a salsa se refiere. Uno de los golpes más duros significó, en 1972, el retiro de Adalberto Santiago, su vocalista desde 1966, y de otros cuatro miembros de la banda, quienes fundaron por su lado la banda "Tipica 73". Es en este momento que Ray decide tomarse un respiro y realiza una incursión en el jazz con el instrumental "The Other Road" (El otro camino).




Quizás su obra maestra es el álbum Carnaval, de 1972, que incluyó los números Cocinando suave y Summertime. Pero sería en 1975 cuando Barretto logra su gran disco, un álbum titulado «Barreto», el famoso disco rojo, con los vocalistas Rubén Blades y Tito Gómez, que fue su más vendido álbum hasta esta fecha, contuvo el sensacional tema "Guararé", el mismo que fue nominado para un premio Grammy para 1976. También fue elegido como Mejor Conguero del Año en 1975 y 1976 en la revista Latin NY.

Sin embargo, no todo iba bien artísticamente hablando, ya que Ray se sentía cansado de las arduas presentaciones diarias en los clubes nocturnos y sentía, de alguna manera, que los clubes en los que se presentaba no daban espacio ni incentivaban la creatividad propia del genio puro que, cual demente incomprendido, busca las aristas más sensibles del oído y del espíritu para desbordar y romper con todo los moldes existentes quedando el camino libre para la experimentación. De cierto modo, se sentía un tanto pesimista, dado que no creía que la salsa pura pudiera trascender a una audiencia más amplia y a un espacio y tiempo más allá de los locales abarrotados y los pasos de baile, aun cuando ahora sabemos que lo se estaba gestando en ese momento era la esencia de un género que, irreverente y malgeniado, iniciaba el derrotero de la música latina tal como la conoces hoy. En la víspera del Año Nuevo de 1975 tocó por última vez con su orquesta de salsa con la que grabó “Salsa”. Por su lado, ellos continuaron bajo el nombre de Orquesta Guararé y lanzaron tres álbumes: Guararé (1977), Guararé (1979) y Onda Típica (1981).

Entonces, siempre creativo, luchador, enérgico y abrumador, Barretto dio un paso más en su carrera. No contento con el éxito de la charanga y luego el boom de la salsa, sentía que había que hacer algo distinto, algo nuevo, algo que le resultara más familiar, más íntimo, orientado a sus primeras influencias musicales pero sin perder de vista lo que había aprendido en su ya compleja carrera musical. Pasó entonces a organizar una banda de concierto orientada en la fusión, concertándose un acuerdo entre Fania y Atlantic Records. La primera grabación en su sello nuevo fue “Barretto Live: Tomorrow”, una grabación de dos discos de su exitoso concierto en el Beacon Theater de Nueva York en mayo de 1976.


Los álbumes de 1977 y 1978 de Barretto fueron sus últimos trabajos con Atlantic records. Sin embargo, él logró aun ganar los títulos de la revista Latin NY de Músico del año y Mejor Conguero del Año en octubre 1977. En contrapeso, su banda de fusión resultó ser un fracaso comercial, debido a que tenia una mano herida y fue incapaz de tocar por un tiempo.


En 1979 volvió a Fania y se reunió con Adalberto Santiago para producir Rican/Struction, un regreso a la salsa progresiva. El álbum fue un éxito y obtuvo los reconocimientos de Álbum del Año, el Músico del Año y Mejor Conguero de la revista Latin NY. La producción es lo que me gusta llamar un disco redondo: encierra una mística que escarapela el cuerpo, cuando no el alma, una especie de escalofrío delicioso que alborota la piel cuando los golpes de cuero resuenan en el pecho del escuchante, todo un lujo de platillo servido a la mejor mesa musical, cual festival romano. Una experiencia extraordinaria, sobre todo el tea de Pablo Milanés que en la voz de Adalberto suena bajo el título de Ya ves y llega directo a las sienes.

Dos álbumes, “Giant Force” en 1980 y “Rhythm of Life” en 1982, presentaron la voz impresionante de cantante primario, Ray De La Paz (ex Guararé), y el joven talentoso trombonista latino, nacido en Nueva York, Joe de Jesús. La combinación de los timbales, los cueros de Ray y la voz de De la Paz hacen del tema una descarga melódica sencillamente estupenda. Los timbales y los cueros porque forman una unidad rítmica de la que el “conguero mayor” hace alarde, conduciendo la columna vertebral de la orquesta, y la voz de Ray De la Paz porque suena madura, compleja, experta y sentidamente educada.




En 1983, Barretto reunió a Celia Cruz y Adalberto Santiago para hacer el tremendamente exitoso “Tremendo Trío!”, que ganó un premio ACE (The Hispanic Association of Entertainment Critics of New York) como el Álbum de Salsa del Año. La colaboración resultó explosiva, no solo por la combinación magistralmente lograda de sabor y las potentes voces de Celia y Adalberto sino por la selección de números, como el resonado Nadie se salva de la rumba.

Los magníficos álbumes “Todo se va a poder” (1984) y “Aquí se puede” (1987), este último que incluyó como líder vocal a Ray Saba, llegaron en un buen momento para Barret, consolidándolo como líder en la movida de la salsa inteligente con vigencia aun en tiempos de cóleras sensuales. La segunda colaboración de Barretto y Cruz, “Ritmo en el Corazón”, lanzada a fines de 1988 y emitida en el Reino Unido bajo el sello Caliente en 1989, les ganó un premio de Grammy en 1990. Ray se une fatalmente a la onda de la salsa romántica con el débil Irresistible (1989), su última producción con la Fania, dejándose llevar por la corriente, una inútil empresa seguida por esos años casi por todos los grandes.

El 30 de agosto de 1990, para conmemorar su experiencia de vida entre la salsa y el jazz, Barretto apareció con Adalberto santiago y el trompetista puertorriqueño Juancito Torres en un concierto tributo titulado “Las 2 Vidas de Ray Barreto” (The Two Lives Of Ray Barretto) en la Universidad de Puerto Rico. Al año siguinte, Ray firmaba con el sello Concord Picante y su primera obra fue el “Handprints” de 1991. De hecho, los años noventa y la presente década estuvieron marcados por su fuerte presencia en el jazz latino, algunas veces con mayor fuerza y otras con logros excelentes en cuanto a fusiones, como el Trans-Dance en el que intervienen como invitados los cubanos Los Papines. Se puede decir, que Barreto no quedó exento de la influencia casi paternal que ejerció sobre la mayoría de músicos del género el maestro Puente, quien con el devenir de los años asumió su rol de indiscutible líder de la fusión casi perfecta de lo latino y el jazz. En esa línea se ubican los antológicos “Ancestral messages” y “My Summertime”, dos producciones ya catalogadas como clásicos indispensables para quien desea iniciarse en la locura contagiosa del latin jazz.

Luego del concierto del 50 aniversario, Ray declaró que estaba decidido a avocarse por entero al jazz, tal como lo demostró con sus últimos discos, dentro de lo que ya venía a considerar un corolario acertado de la larga, compleja y exitosa carrera musical de medio siglo, lograda con tesón, sacrificios y enorme responsabilidad en el trabajo musical desplegado, respetuoso del músico, del oyente y de su propio talento. Como muestras de todo ello quedan sus premios y reconocimientos, su Grammy y su admisión en el Salón de la Fama de la Música Latina Internacional y su nombramiento el mes pasado como Jazz Master del National Endowment for the Arts. Sin duda una manera de reconocerlo como maestro ý formador de músicos e influencia de generaciones enteras.



No es una exageración entonces afirmar que la fuerza gigante de Ray seguirá manteniéndolo vivo como sucede con las leyendas, los hitos de la música, seres que trascienden al tiempo y al arte mismo y que se evaden de las impurezas de lo vano y simple para colocarse por encima de lo facilista para entregarse al propio instrumento que, en su caso, era la esencia misma del ritmo de una raza y de una pasión. Son pocos los que logran conectarse de esta manera con lo que hacen para transmitir las emociones a través de unos golpes de cuero, aspecto tribal genético que nos distingue del resto de los mortales.... felizmente!

Ya eres eterno, Ray Barreto, qué duda cabe!. Indestructible, Gigante, Duro y ahora Eterno. Saludos para Chano y Mongo. Desde allá sabrás guiar a Chris, tu hijo de 19 años que hace suyo el saxo alto. Los cueros te llaman, Barreto, y en su lengua te dicen: Adiós.


Miraflores, 17 de febrero de 2006


Discografía de Ray Barreto

1 Manteca 1958
2 Barretto para bailar 1961
3 Charanga Moderna 1962
4 Cocinando suave 1962
5 La Moderna & El Watussi 1962
6 Pachanga 1962
7 Latino 1963
8 On Fire Again & Danzon de Paganini 1963
9 On Fire Again 1963
10 The Big Hits Latin Style 1963
11 Guajira Y Guaguanco 1964
12 Swing La Moderna & Los Cueros 1964
13 Viva Watusi! 1965
14 El Ray Criollo 1966
15 Señor 007 1966
16 Alma Alegre 1967
17 Soul Drummer 1967
18 Acid 1968
19 Fiesta en El Barrio 1968
20 Hard Hands 1968
21 Something to Remember 1970
22 Together 1970
23 From the Beginning 1971
24 Barretto Power 1972
25 Cocinando 1972
26 Head Sounds 1972
27 Message 1972
28Que Viva La Música 1982
29 Carnaval 1973
30 The Other Road 1973
31 Indestructible 1973
32 Barretto Salsa! 1975
33 Tomorrow: Barretto Live 1976
34 Energy to Burn 1977
35 Eye of the Beholder 1977
36 Can You Feel It? 1978
37 Gracias 1978
38 La Cuna 1979
39 Rican/Struction 1979
40 Giant Force 1980
41 Todo Se Va Poder 1980
42 Soy Dichoso 1981
43 Rhythm of Life 1982
44 Tremendo Trío 1983
45 Aqui Se Puede 1987
46 Ritmo en el Corazón 1988
47 Ray Barretto 1990
48 Handprints 1991
49 Ancestral Messages 1992
50 Irresistible 1992
51 Live in New York 1992
52 Taboo 1994
53 My Summertime 1995
54 Contact! 1998
55 Barretto 50th Anniversary 2001
56 Trancedance 2001
57 Homage to Art Blakey 2003
58 Time was – Time is 2005



1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Fernando, muy interesante la info, gracias,
siga Ud pa' lante y cualquier ayuda paseme la voz.
Saludos
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