De padres puertorriqueños, William Morales Echeverría nació en East Chicago pero está radicado en Houston, Texas, se desempeña en la actualidad como primer oficial de vuelo en la compañìa Spirit Airlines , pero desde niño e inspirado por su hermano Rudy se vio envuelto en el sueño de cantar y fue creciendo su talento y se desempeño.
Tuvo que dejar el canto de lado por su desarrollo familiar hasta que en el 2015 se lanzó de manera profesional con producciones discográficas, sumando al talento artístico su experiencia como piloto con más de 14 años en los cielos del continente.
Su álbum debut es "Desafiando la gravedad" (2018), producción de El Piloto de la Salsa Productions, incluye temas originales, buenos arreglos, mucha sabrosura y recursos vocales precisos, sobresaliendo la evocación en ambientación e instrumentos originales de Puerto Rico, la tierra de sus padres y suya por extensión.
Un hecho inaudito ocurrió en un vuelo de Spirit Airlines entre Fort Lauderdale hasta San Juan poco después del lanzamiento del disco, en que el capitán del vuelo saluda a los pasajeros y anuncia que su primer oficial es un exitoso cantante de salsa, a lo que Willie responde cantando un fragmento de la salsa Sueño de un borincano, tema incluido en su disco. El video grabado de aquel saludo improvisado se volvió viral en redes sociales a las pocas horas, permitiendo a Willie una exposición mediática que le ayuda en la promoción de su álbum estreno.
“Fue una emoción. Sentí como que los cautivé, todo el mundo se me quedó mirando, como que no creían lo que estaba pasando”, ha señalado Willie Morales al recordar la reacción de los pasajeros. “Tú sabes que cuando los boricuas entran (a la cabina), lo que hay es una algarabía, todo el mundo hablando, y cuando el capitán sale a hablar pues más o menos están escuchando, y cuando yo dije ‘¡boricua!’, pues fue como que ‘espérate’. Y de ahí pa’ lante se envolvieron”.
Al final del vuelo, a Willie le tocó despedir los pasajeros a la salida de la cabina. “Fue una gran emoción porque allí todo el mundo me dio la mano, no sé cuántas fotos me tiré con los pasajeros, todo el mundo echándome la bendición. La verdad es que todo lo que he recibido es muy lindo. He recibido sobre mil mensajes y siguen llegando, y según pueda voy a contestarle a cada uno de esos corazones que he tocado, de boricuas que han tenido que estar viviendo en tierra ajena y no poder estar en su patria”.
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