Martirio es esa maja relucida
adornada con gafas y peineta
que apareció a la luz de un escenario
en tiempos idos, de cante y emoción
y supo envolverse en piel de personaje,
desenfundarse y mirar alto alto
porque la vida es como una copla,
sufrida pero cierta, gozada pero ajena.
Huelva nació en María Isabel Quiñones
se embebiò de la transición española
dejando atrás a Jarcha y Veneno
comenzó en solitario a rodar con sevillanas,
alternando con cine y teatro,
sin dejar de lado las coplas y los boleros
ni la autobiagrafía sincera para su público
plantada y soberbia, elegante y suprema.
Su aporte al flamenco va del jazz al tango
logrado con arte y esfuerzo arduo
de músicos propios e invitados,
paseando por festivales y escenarios
su cancion de ensueño, su copla sentida
ese drama profundo del desamor o la herida abierta
ese poder vocal flamenco, aireado, gigante,
ese amor vivo por la música que brota, que quema.
En treinta años de Martirio, ella sigue y se mantiene
dejàndose tentar por toda la música que la emociona
por todo el arte que puede sentir, que pueda respirar,
toda esa transformación mutua no la detiene
continùa buscando siempre la esencia, la entraña,
porque la vida y el canto son como el flamenco,
aire andaluz que marina las penas en nostalgia
por debajo de la piel, que impulsa, que inflama.
Puedes comprar el disco aquí:
https://itunes.apple.com/es/album/30-anos/id1053410126
El disco es "30 Años" (2015) para el sello Universal Music. Disco doble.
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