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jueves, 28 de agosto de 2008

La sangre de la vida

Hay mucho de sensualidad en el placer del vino. Desde antiguo, este ritual ha sido asociado a todo aquello que revuelve los sentidos, incluso al punto de ser considerado pecaminoso o dado al desborde. En nuestros días, el vino ha pasado de ser bebida de dioses y de estar asociado a lujos inalcanzables a ser toda una cultura de nobles emociones y detalles de sabrosa erudición. En este acercamiento a la “sangre de la vida”podremos comprender un poco más del vino, de lo que provoca, de los que lo disfrutan y de cómo gozarlo.


En el principio, el vino era paz, una bebida para el sano deguste y la amena conversa. Hacia los tiempos medios, el vino se volvió bebida de monarcas y nobles, aunque admitió siempre versiones paralelas más plebeyas y menos elaboradas. En tiempos modernos, el vino pasó a segundo plano en la búsqueda de conocimiento y elevación humanista del hombre, para finalmente terminar siendo, en tiempos contemporáneos un producto de culto, a la que casi le concedió categoría de ciencia y, revalorados sus especialistas, pasó a los salones de clase para ser estudiado y entendido. En esta, la postmodernidad globalizada, el vino se mantiene erecto en su porte, elegante en su vestir y seductor en sus efectos.

Un buen vino es, qué duda cabe, como un buen amante, en todo su cabal sentido. Desde los placeres más perversos hasta los más sabios conceptos emanados de la cata dilecta de los más finos varietales, el vino ha sido merecedor de más y mejores cátedras de sapiencia en los últimos años. Acudimos, además, al desarrollo de una suerte de academicismo en torno a la explosión que ha significado la cultura del vino y de sus seguidores. Como miembros de logias no secretas, los iniciados en el mundo del vino se reúnen, se deleitan, se complacen.

En Lima, por ejemplo, hay ya escuelas, institutos y facultades que han dedicado sus currículas a cultivar nuevos especialistas tanto en el cultivo, en la cata como en la gestión del negocio en su entorno. Todo un arte que, por si fuera poco, se enriquece a cada momento con nuevas producciones, iniciativas de negocio, etc.

Para deleitarse con un vino y depararle el ritual occidental de la cata, casi equivalente al del té en el oriente, hace falta tener educados los sentidos y estar preparado para exorcizar de sí cada sensación, volcándose hacia el aprendizaje de esta nueva experiencia. Dicen algunos que, mientras más vino se tome, mejor preparado se está para enfrentarse con el remolino de emociones que provoca un trago de vino y en mejor disposición para poder maridar las comidas.



El análisis visual, que es la primera impresión que debe dar un buen vino es la limpidez. No debe haber partículas en suspensión –salvo que sea blanco-, debe ser brillante, sin que ello anule a los más viejos vinos. El ojo debe advertir el color, porque con ello tendremos noción de la edad y del estado en que se encuentra. Para el caso de los blancos, si son jóvenes son amarillo verdosos y, por el contrario si son envejecidos son dorados. , quiere decir que está oxidado y no está en óptimas condiciones.

En cuanto a nariz, puede identificarse en un momento dado algunas características desde el corcho hasta dentro de la copa. Debe exigirse intensidad y persistencia en el aroma. Podemos encontrar aromas primarios, que son los de la uva; los secundarios que son los de la fermentación; y los terciarios que son los de la vejez. Ahora bien, cada cepaje concede un aroma específico, venido de su propia naturaleza, del clima y de la fermentación. Si las frutas o los aromas en general encontradas en un vino al olerlo son frescas se trata de un vino maduro, si en cambio son vegetales aquella ha sido corta.

Pero el placer final es algo así como el orgasmo gustativo, el centro inefable del que hablaba Borges, el origen y fin de todo aquello para lo cual se ha preparado el iniciado. En la boca podemos percibir lo ácido, lo salado, lo amargo y lo dulce. En la entrada de la boca se detecta la llamada astringencia y el cuerpo del vino. La experiencia retronasal -nariz y la boca- es una presión extra en la boca que causa la expulsión del aire por la nariz, debido a que el vino en la boca se calienta y se evapora. La evolución del vino en la boca debe ser larga, sin cambios bruscos e integrar todos los sabores. El retrogusto es la capacidad del vino de permanecer o resistirse en la boca por más tiempo del usual en otro tipo de bebidas.

Y para vinos, muchos. Para ellos todo. Entregarse al placer de los sabores y aromas, y deleitarse con sus colores majestuosos es, en suma, la culminación de un solo momento complejo de emociones. Desde el bocado de carne jugosa hasta el sorbo atrevido de vino, la experiencia es abrumadora realmente. Como es obvio, el calibre de los vinos es disímil, debido a las condiciones climáticas, el cepaje mismo y la fermentación y madera que exhiban como marcas de estilo.




Las variedades más conocidas, como syrah, pinot noir, sauvignon blanc, cabernet sauvignon, merlot, nos regalan permanentemente sus bondades, pero la variedad está en la marca, no por ella misma, sino por la procedencia, cosecha, proceso y añada. Y para el maridaje, básico recordar que no hay reglas, basta con saber y entender que el comensal debe sentirse a gusto con lo que come y lo que bebe. Si se trata de carnes o guisos suaves, vinos ligeros; y al contrario, para carnes aderezadas o gruesamente cocidas, vinos maduros. Ningún vino debe opacar al plato ni lo contrario, hacerlo sería destruir la posibilidad de una buena velada.




Ni bien terminamos esta nota, en esta semana gastronómica en el blog, nos vamos directo a degustar un viejo Prado rey Crianza cosecha 1995, directamente de la cava del Restaurant Sibaris de Cartagena de Indias, un placer que me he guardado para la soledad de la noche fría de este agosto inenarrable, a la luz de la luna, amarillenta, friolenta, cómplice, ebria, amante.

Salud!

miércoles, 27 de agosto de 2008

El heroico Tío Moises


A mediados de 1999 mis pasos me llevaron a Tacna, la Heroica ciudad donde termina el Perú. Lo de terminar es una simbología geográfica, porque en realidad, estando al borde de Chile, es más bien propicio para empezar la peruanidad, en una zona donde históricamente se ha respirado sentido de patriotismo y, hasta nuestros días, se intercambian culturas, experiencias y cotidianeidad entre chilenos y peruanos.


Por esos años, en que además tuve la oportunidad de departir muchos amenos momentos entre Arequipa, Moquegua y Tacna, visité muchas veces Arica, la imponente ciudad del Morro aquél que tanto nos dolió pero que tan bien se luce a orillas del Pacífico. Una experiencia distinta sin dudas esta la de haber recorrido esas calles ariqueñas llenas de gente, comercio y buena camaradería. Porque, valgan verdades, es otro país.


La estadía trajo consigo las bondades del vino de chacra, el excelente chicharrón, el correcto picante, el oriundo cuy y el heterodoxo Tacna Sour. Y si de recetas se trata, la de una buena parrilla de cordero y un vino tinto seco, como aquel del Tio Moises Ayca, perfecto. Por todo esto, como resulta obvio, aumenté de peso, pero con el paso del tiempo, puedo decir que fui feliz en esos años.

Y hoy, amigos y experiencias después, me queda el sentimiento notable de haber vivido entre patriotas, sol de chacra, buena comida, vinos y cocteles. Termino recomendando el clásico picante con su pan marraqueta y su vino tinto, y en la noche un cordero con su Tacna sour.



Tacna Sour

- Macerado de damasco
- Jugo de limón
- Jarabe de goma
- Huevos
- Pisco quebranta
- Amargo de Angostura.

lunes, 25 de agosto de 2008

Hablo de gastronomía como hablo de erotismo...

El Poeta Rodolfo Hinostroza, quien me delitó desde los ya idos años de universidad, siempre sonprendiendo desde todas las esquinas del conocimiento y lo sensitivo, nos dice algo muy cierto. En esta entrevista, publicada en Peru21 el 06/06/2006, el Poeta se declara tentador al escribir y siempre crítico al contexto.

Por: Gonzalo Pajares Cruzado
Fuente: Peru21, Lima 06/06/06


Rodolfo Hinostroza no es solo uno de nuestros más grandes poetas vivos. El autor de Consejero del lobo, Memorial de Casa Grande y Fata Morgana es uno de nuestros mejores cronistas gastronómicos. Precisamente, en esa función, su libro Primicias de cocina peruana acaba de ser declarado finalista del Premio Nacional 2005 de la Academia de Gastronomía Española, un reconocimiento para su talento como gourmet y escritor y para nuestra exquisita comida.

¿Qué actividad considera superior: escribir poesía o comer y beber?.-
No puedo poner alguna categoría primero. Uno no escribe poesía siempre, pero come y bebe todos los días.

Pero no todos los días uno se encuentra con un buen poema.- Por eso, es mucho más raro escribir poesía, que requiere de un momento especial, de una actitud activa. Uno debe ser visitado por la inspiración y pasar por un momento psicológico fuerte. La comida, en cambio, es una actividad receptiva, pasiva.

¿Qué disfruta más?.- Escribir poesía no es propiamente un disfrute. Uno lo tiene -y profundo- cuando se termina la obra y se la percibe lograda. Al momento de escribirla hay mucha tensión, es como subir una montaña. En la comida uno recibe placer.

¿Cuál era su actitud al momento de hablar de un restaurante?.- Escribía mis textos de manera tentadora. La gente iba a los restaurantes con mi artículo en la mano.

Hacía, entonces, un ejercicio lírico.- Sí, pero no de manera deliberada. Eso sí, descubrí que hablar de gastronomía era como hablar de erotismo, que es una cosa muy difícil. A la gastronomía hay que tratarla de manera muy sensual, muy descriptiva de los sabores y olores de las cosas. Por eso tuvieron éxito mis crónicas, pues llenaban restaurantes.

¿Le hubiera gustado llenar las librerías y las bibliotecas?.- Claro, pero eso es difícil porque en el Perú la gente come pero no lee. La gran pasión peruana es la gastronomía. En Europa y en Estados Unidos la gente puede ver buenos espectáculos de teatro, de jazz. de lo que quiera. Aquí no. Nuestras posibilidades de diversión, de placer, son limitadas; por eso optamos por la comida, que reemplaza todas las demás: comer, para nosotros es como ir a la ópera en Nueva York.

La comida es el goce del Perú.- Cada país tiene algún don: Brasil y Argentina tienen el futbol; Rusia, el ajedrez; Francia, el erotismo; el Perú, la gastronomía. El Perú no mete goles en las canchas, pero sí en las mesas. Aquí hay más afición por la gastronomía que por el fútbol, pues es más antigua y extensiva: participan hombres, mujeres y niños. La única cultura propiamente gastronómica en el mundo es la peruana porque la gente -que adora comer- vive pensando en lo que ha comido, en lo que va a comer y en lo que comerá.

¿Cuándo nace la cocina peruana?.- Nace con la conquista, pues nuestra cocina es mestiza. Un mestizaje, eso sí, hecho sin violencia y muy creativo. Tenemos una gran cocina porque tuvimos una cultura con una sólida culinaria nativa que se mezcló con la española. Por eso, México y Perú tienen las mejores cocinas de Latinoamérica.

¿Nuestro gran secreto para ser los mejores está en los ingredientes?.- Los ingredientes son una de las cosas más mágicas y maravillosas que tenemos. Todos los cocineros de afuera se quedan fascinados por la calidad y variedad única de nuestros pescados y mariscos, de nuestras verduras y ajíes.

¿Cuál es nuestro plato de bandera?.- El lomo saltado.

La Dieta de la semana siguiente...


La dieta de los 13 días es quizás la rutina más exitosa lograda para reducir calorías, volumen y, a la larga, peso. Creada a partir de los postulados del Dr. Robert Atkins a principios de los setenta, la dieta debe seguirse por 2 semanas, eliminando los azúcares y las harinas, para ser sustituidos por las carnes, lácteos, huevos y agua, mucha agua.

La afamada dieta trae consigo una fase de inducción y una fase de pérdida progresiva de peso. Pero algo en lo que casi todos los estudiosos están de acuerdo es en mantener el buen hábito alimenticio. Recordemos que, como todo en la vida, nuestro cerebro es quien comanda y asume el rol de defensa de los volúmenes naturales del organismo, lo cual en cierto momento y en algunos desastrosos regímenes, puede ser incluso perjudicial.

Lo que propongo en esta nota es retomar, a partir de la segunda semana, la idea originaria de la dieta, para aquellos quienes ya la siguieron, replantearla y hacerla permanente, dentro de un estilo de vida más saludable, evitando los excesos y permitiendo al cuerpo a retomar niveles manejables de grasas y azúcares.

Es necesario mantener los 2 litros de agua por día. Incluso, puede llegar a sugerirse vino en alguna de las cenas.


Dieta de los 13 días (Adaptación del Blog)

Día 1 y 8

Desayuno: 1 taza de café negro con una cucharadita de azúcar
Almuerzo: Pescado al vapor con cebollas escabechadas y 1 huevo duro
Cena : 1 bisteck grande y tomate en rojadas.

Día 2 y 9

Desayuno: 1 taza de café negro con una cucharadita de azúcar
Almuerzo: Locro de zapallo con 1 huevo duro y 100 gr. de queso fresco
Cena : 100 gr. de jamón y un vaso de yogurt natural

Día 3, 7 y 10

Desayuno: Frutas frescas y 1 vaso de yogurt natural
Almuerzo: Lomo saltado (puede ser también pollo, cerdo o pescado) sin guarnición
Cena : 100 gr de jamón y queso fresco

Día 4 y 11

Desayuno: 1 taza de café negro con una cucharadita de azúcar y 1 tostada integral
Almuerzo: Alcachofas con cebollas en cebiche de pollo y 1 huevo duro
Cena : Ensalada de frutas frescas y 1 vaso de yogurt natural

Día 5 y 12

Desayuno: Frutas frescas y 1 vaso de yogurt natural
Almuerzo: Bistec a la chorrillana y 1 huevo duro
Cena : 100 gr de jamón y queso fresco

Día 6 y 13

Desayuno: 1 taza de café negro sin azúcar y una rebanada de pan tostado.
Almuerzo: 2 piezas de pollo sancochado con guarnición de espinaca y tomate
Cena : 2 huevos duros y 100 gr jamón

Semana Culinaria en el Blog


Esta semana estará dedicada especialmente a la gastronomía, propia y ajena, peruana y diversa, viva y sentida, aquella en la que los sabores brotan del lado del alma y se pierden en los sentidos profundos de la gente.

La invitación va para todos, es especial para mi amiga Sandrita Luna, extraordinaria anfitriona, amante celosa de la cocina y cultivadora de las más férreas tradiciones arequipeñas. Para ella, mi receta del Pulpo Salteado Oriental, creación personal de fusión que relza los sabores marinos del pulpo y extrae los secretos orientales más delicados.

Pulpo Salteado Oriental

Ingredientes:

1 pulpo mediano
Cebolla china
Pimiento rojo
Col china o holantao
Cebolla roja
Sillao oscuro
Salsa Hoy Sin
Salsa de Ostión
Anís estrella
Kión
Pisco
Aceite de ajonjolí
Ajonjolí
Espárragos blanqueados (opcional)

Preparación:

El pulpo debe recibir una ligera cocción antes de pasar al fuego. Puede aromatizarse con alguna hierba de fuerza, como eneldo o tomillo. Puede ser una parrilla o una sartén con aceite. Se flambea con el pisco.

Se tienen picados los ingredientes. Se prepara una mezcla con las salsas, el sillao y el kión chancado o picado.

En un wok muy caliente se vierten las verduras picadas, se incorpora la mezcla de salsas y se da un ligero hervor. Al final se agrega el pulpo picado y se saltea.

Se sirve con arroz blanco y se decora con ajonjolí tostado y espárragos blanqueados. De preferencia, servir en planchas que conserven el calor o pequeñas fuentes de hierro a modo de platos.

jueves, 21 de agosto de 2008

Nos Seguimos Choleando Tanto

Este artículo apareció publicado en Caretas del 15/05/2008:

No he leído aún el exitoso libro de Coqui Bruce sobre el racismo en la sociedad peruana, Nos Habíamos Choleado Tanto. Pues ahora voy a tener que dejar a la mitad mis actuales lecturas para volar a la primera librería y comprarlo y tratar de entender algo muy recurrente en los comentarios que vengo escuchando desde que nacieron mis nietas trillizas. Las enfermeras de la clínica fueron las primeras en consignar una apreciación, que se sigue repitiendo entre señoras, tías, amigos, la gente en general que viene a conocerlas. “Son bien blanquitas”, dijeron las enfermeras con la emoción bailándoles en los ojos, apenas acabada la cesárea. “Hay una más blanquita que las otras” acotó una encantadora joven que había asistido el parto. Luego comenzaron a llegar las visitas. Familiares, amigos míos, de mi familia política, de mis hijos, compañeros de trabajo. Todos subíamos en tropel a la sala de bebés para observar a través de una ventana a las enanas durmiendo dentro de sus incubadoras, o moviéndose como quien aún nada en el mar denso de la placenta materna. “Cuñau, son blanquitas”, escuché varias veces decir. O en un estilo más de señora, “una es más amarcigadita que las otras”, lo que denunciaba el hecho de que mi esposa es morena y mi hijo Bernardo, el padre de las criaturas, un zambón de geta bantú y nariz cimarrona a la que solo le falta el hueso atravesado. “Se parecen a los León porque son coloraditas”, es también un comentario frecuente, entre otros que van por el mismo camino. Yo no sé si en otras sociedades –que no sean Monrovia, Mauritania, Tokio o San Vicente- son tan frecuentes y están tan internalizadas las referencias al tipo físico y al color de piel de las personas. De cualquier manera, yo pensaba que entre nosotros esta forma flagrante de racismo ya estaba en retirada, o que al menos la gente se cuidaba de callar sus opiniones, aunque en la soledad de sus pensamientos siguiera haciendo ecuaciones entre fenotipo y calidad humana. Lo que veo en estos días me dice lo contrario, es decir, que seguimos estableciendo diferencias, códigos de valor y rangos de apreciación según las características físicas de las personas, esas mismas que vienen con el nacimiento, no se eligen y por tanto, no deberían ser motivo para ninguna clase de juzgamiento. Mire la foto de mis nietas, amigo navegante, y dígame si alguna de ellas tendrá mayor chance en esta vida por ser más blanca o tener las facciones más finas. Dígalo y entérese dentro de unos años que se equivocó de plano, pues tres niñas tan hermosas solo pueden ser afortunadas, no importa que alguna pudiera haber salido al cuarterón de su padre.

Autor: Rafo León

miércoles, 20 de agosto de 2008

Quien fuera (Primera entrega)

Por: Javier Perea Sicchar


La conoció una noche calurosamente insomne, envuelta en humo de cigarrillos y el oscilante resplandor de una pantalla de diecisiete pulgadas en medio de una habitación tan oscura que a duras penas podía distinguir su silueta.

No sería la primera que conocería por video cámara esa noche, estaba de cacería, estaba excitado y solo quería divertirse con alguna mujer solitaria que necesitara de la ilusión de tener un amante en su dormitorio, aunque estuviera al otro lado del mundo.

De hecho, el sexo virtual con desconocidas le resultaba “sexualmente seguro”; además, muchos de sus amigos enamoraban con gringas y europeas, porque una cosa lleva a la otra, y a veces, la soledad es más grande que el charco que hay que cruzar para conocer a aquella persona especial que solo conoces a través de la magia de la internet.

Fue ella quien inició la conversación, decidida a dar el primer paso, romper el hielo.

- Mi nombre es Carmen- escribió con sus largos y delicados dedos, con la más natural madurez que toda mujer a sus años tiene cuando se presenta a un desconocido.

Él solo atinó a presentarse y comentar sobre lo fabulosa que se veía a sus…¿cuarenta… cincuenta años? Luego pensó: - ¿qué importancia tiene?, es solo una vieja con quien joder a larga distancia.

Le pareció demasiado mayor, incluso para él que gustaba de mujeres mayores… y cerró la ventana de la pantalla en la que estaban conversando. Siguió con su búsqueda habitual, restando toda importancia a esa breve conversación.

No había podido dormir dos noches seguidas pensando en que pronto terminarían sus vacaciones y nuevamente las clases y el bullicio de las aulas. Exhaló fuertemente y comenzó a beber.
Antes que terminara la tercera botella de cerveza, se abrió nuevamente la ventana de Carmen.

- Discúlpame si soy inoportuna… pensé que querrías un poco de diversión… yo… yo no quiero compromisos…

Antes que terminara la frase, Carmen estaba haciendo lo que su interlocutor distante le pedía. Su rostro reflejaba seguridad, pero sus manos tímidas y temblorosas, decían lo contrario. Sacó uno de sus pechos marchitos y se lo mostró para complacerlo.

Él, a cambio, le hizo ver la erección que tenía bajo el pantalón, producto de las miles de fotos y videos que acompañaron su noche, aquella noche.

Al pasar las horas y pese a su hermetismo inicial, Carmen logró, hábilmente, arrancarle unas cuantas palabras de ternura y alguna que otra confesión, que bastaron para saber que él nunca conoció a su madre y que su niñez transcurrió en alguna playa lejana. Tal vez esa era la explicación de su dorada piel y sus cabellos iluminados.

Con el correr de las noches, las órdenes sexuales, fueron dejadas de lado, y cada vez, una conversación risueña y fluida, iba estrechando a los dos desconocidos.

Cada noche, él se sentaba frente a su máquina, esperando ansioso el momento en que ella, desnuda frente a su pantalla, más que su cuerpo, mostrara su alma, en un intento de aplacar el grito mudo que llevaba dentro. La esperaba para deleitarse con su largo y delicado cuello, sus breves pechos, sus amplias caderas y su cabello cano, que entre las sombras, le daban un aspecto irreal.

Ella le contaba de su día a día, de su vida, de su hija, de sus vecinos, del gato que crió desde que no tenía pelos y que ahora se ahogaba con pelotas de pelos cada vez que se lamía.

Mientras él, no contaba más que de la playa y de las niñas bobas que había conquistado y de la maestra de álgebra por quien se encerraba largas horas en el baño… y, entonces, callaba. Tras un largo silencio contemplándola y sintiendo como sus pechos se alzaban y bajaban dulcemente, cantaba:

- Estoy buscando melodía
para tener como llamarte
¿Quién fuera ruiseñor?
¿Quién fuera Lennon y McCartney,
Sindo Garay, Violeta, Chico Buarque?
¿Quién fuera tu trovador?...

Pronto se enteraría que ella no vivía al otro lado del mundo, sino, en Uruguay… en Punta del Este, el mismo lugar donde había pasado su soleada niñez, y antes que él dijera nada, ella le propuso que fuera a visitarla.


El mar, la arena, una mujer mayor que le ofrecía todas las comodidades a cambio de algunas caricias… no era mala idea para pasar un largo fin de semana fuera de Buenos Aires.

Juntos planearon su estadía en Punta del Este: Ella lo recibiría en el coche que fuera de su difunto marido y conduciría hasta un mirador donde verían el atardecer… bueno, él lo vería, porque ella, estaría muy ocupada haciéndole su primera felación. Luego irían a su casa, para continuar con los juegos sexuales y se encerrarían en su habitación hasta que lánguidos y muertos de hambre, decidieran salir a conocer la ciudad de noche, correr por las largas avenidas como dos locos semidesnudos, para luego volver y seguir atados a las sábanas.

Todo era perfecto, ella enviaría el dinero para que él fuera en ferri, porque sus propinas de estudiante universitario no podían pagar más que un boleto en autobús y porque el tiempo apremiaba a los amantes que querían aprovechar al máximo cada uno de los días que les había sido concedido.

Todo era perfecto, hasta que una de las noches, ella le confesó que su casa era una casa para ancianos, aunque claro, ella tenía solo sesenta años….¿¿¿¡¡¡ Sesenta!!!???, pero que no habría problema, porque son casas independientes, que, Rosario, su hija, no encontró mejor lugar donde dejarla luego de las largas noches de depresión posteriores a la muerte de su marido.

Cincuenta, sesenta, qué más da, eres la mujer más hermosa sobre la tierra, le dijo él, y siguió cantando:


- Corazón obscuro,
corazón con muros
corazón que se esconde,
corazón que está donde,
corazón en fuga,
herido de dudas de amor

(continuará...)

martes, 19 de agosto de 2008

Leonera

Leonera, la película del argentino Pablo Trapero, fue la ganadora del Festival de Lima. La actriz, el guión y la fotografía de Leonera también fueron elegidos como los mejores por el Jurado Oficial de la Sección Competencia.


Pueden consultar los premios obtenidos en la siguiente dirección:

http://www.festivaldelima08.com/?p=369#more-369

lunes, 18 de agosto de 2008

Martirio-Me faltabas tú

Un bolero clasico del maestro Tito Rodriguez en la voz de la excelente y cada vez mas correcta Martirio, un delicado regalo de nostalgia envuelto en terciopelo.

Mar y sol


tomas mi mano
con firmeza
con ternura
y me das tu voz
tan suave

te acompaño
orgulloso y feliz
enorme destello de ti
la ronda de los animales
juntos desde siempre

y al atardecer te veo
te beso y me miras
despierto a ti
la vida es cierta
mi vida es cierta

sueño contigo
pequeña bonita
sabia en miradas y palabras
amor de siempre
blanca sonrisa

tu sombra de siempre
la de mis sueños
la de mis días
en el azul de tu mar
en tus cabellos de sol

contigo en el tiempo
en la espuma cremosa
en cada ola cantada
me tomas la mano
me miras de nuevo

y me das tu voz
de nuevo suave
de nuevo blanca
y voy contigo
al final de todo

reposo en ti
pequeña bonita
lo que soy
y lo que tengo
curación de mis heridas

eres mis sueños
eres mi viento
y la esencia de la miel
con que mis besos renacen
amor primero

te sigo fabiana
dulzura de mar
ternura de sol
amor de siempre
tan solamente amor

Miraflores, 15/06/2007

viernes, 15 de agosto de 2008

Rubén Blades • Cuentas del Alma

Una de mis favoritas, disfrútenla.

jueves, 14 de agosto de 2008

El Señorío de Don Santiago



Hay domingos que provoca mucho hacerse de lo peruano, de lo criollo. Y darse un salto a Surco Viejo es una excelente idea. Nada como una buena huatia y un vinito surcanos para sentirse a gusto en domingo, bien peruanos, bien criollos.

Santiago de Surco es un distrito bastante grande, algo que muchos vecinos han cuestionado por el asunto de la administración de la comuna por parte de las autoridades ediles. Hace años, cuando se desató un incendio en una discoteca con nefastos resultados que hasta ahora se lamentan, el tema de la administración de un distrito así salió a la mesa de trabajo.

Santiago de Surco, o simplemente Surco –a pesar de que existe un distrito en la carretera central que lleva este último nombre- es ciertamente grande, pero no por ello deja de ser agradable a la vista, no sólo porque se precia de contar con enormes zonas verdes sino porque, además, es una comunidad de vecinos, zonas residenciales, estudiantes universitarios, niños felices y vino, mucho vino. Santiago de Surco ha ganado 4 veces el título de Distrito Jardín. Su primer alcalde fue don Julio Mendieta y Copello.

El distrito de Santiago de Surco fue fundado el 24 de enero de 1930, mediante Ley N° 6644 del entonces Presidente de la República Augusto B. Leguía. Es uno de los 43 distritos de la Provincia de Lima y el segundo en extensión. Tiene por vecinos al norte a Ate y La Molina, al este a San Juan de Miraflores y Villa María del Triunfo, al sur a Chorrillos y al oeste a San Borja, Surquillo, Miraflores y Barranco.

Todos los caminos conducen a Surco. De hecho, la abundancia poblacional se ha acrecentado en los últimos 15 años. Se puede decir, todavía, que Surco es un distrito de planta baja, arquitectónicamente hablando, aunque ya van apareciendo algunas zonas de edificios residenciales. Surco se convirtió, de facto, en la alternativa más clara al problema habitacional de la década del noventa, cuando los distritos céntricos de Lima fueron rebasando saturados de población.

Surco es un distrito, que por su gran extensión territorial es socioeconómicamente heterogéneo, donde existen zonas claramente diferenciadas, albergando población de todos los niveles, podemos encontrar por ejemplo la zona de Surco Viejo (Venegas y alrededores del Cementerio de Surco), la zona de San Roque y la zona de Casuarinas.


La historia del distrito de Santiago de Surco se remonta a la época prehispánica, cuando sus tierras pertenecían al Señorío de Sulco, el cual estaba surcado por la acequia del mismo nombre. El cronista Bernabé Cobo lo describe como una de las más caudalosas acequias. Según la ordenanza de regadío de 1909, empezaba en el fundo Salinas y terminaba en la Hacienda Villa. El Señorío está dividido en 4 ayllus: el Calla Uno, Centaulli, Yacay, y Cuchán. La capital del Señorío estaba ubicada en la falda oriental del morro Solar y era conocido como Armatampu o Armatambo.


Este Señorío comprendía los distritos que hoy conocemos como Chorrillos, Barranco, Surquillo, Santiago de Surco y parte de San Juan de Miraflores. También existían barrios que formaban la vecindad de Armatambo, como Comuco, Falana o Talana, Chamac o Chama y el Falcón. Otros barrios recibieron nombres españoles, como es el caso de Tejadita o Naranjuel.

El pueblo de Sulco era un pueblo netamente de pescadores y agricultores y tenían ellos una divinidad a la que llamaban Sulcovilca, representada por una roca o peñón. La población disminuyó cuando se fundó la reducción Toledana de Sulco, siendo elegida como sede de reducción el Ayllu de Yacay. Luego a los Jesuitas se les asignó un lugar donde construirían su iglesia Santiago Apóstol en el año 1571.

Durante la colonia, Surco sirvió de residencia temporal a varios virreyes debido a las bondades del clima. El Conde de Cautelar, por ejemplo, residió aquí entre los años 1679 y 1681. Fue el hijo de éste, quien nació en este valle, quién mandó a forrar de plata maciza la pileta de la Iglesia Santiago Apóstol.

Hoy que Lima se vuelve más gris cada vez, y sus escenarios no atraen ya las mismas cantidades de vecinos, Surco Pueblo se vuelve una alternativa familiar de domingo, con el espíritu vivo de criollo viejo y la calidez de las callecitas angostas del centro. La glorieta de la Plaza, frente a la Iglesia, en medio de los restaurantes criollos, se enorgullece de su vista imponente y su lugar privilegiado.




Y para sentarse a la mesa, una cocina a base de leña, un vino surcano y un plato de huatia, perfumada de culantro y rodeada de los frejoles imponentes. Todo un homenaje a la cocina del pueblo, con sabores propios y sencillez de gente noble. Nos vemos en Surco Pueblo, con unos tamalitos, un buen arroz con pato, un borgoñita heladito y un valsecito bien criollo. Buena, maestro!

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Huatia

Ingredientes:

• 1/2 copa de pisco surcano. . 150 gr. de ají amarillo seco
• 1 Kilo de carne malaya. . ½ copa de vinagre
• 1/2 atado de culantro . 50 gr. de ajos molido
• 1/2 atado de hierba buena . Sal, pimienta al gusto
• 150 gr. de ají panca . 2 naranjas de jugo

Preparación:

Se licua el ají con un poco de culantro y hierba buena para que la carne tome mejor sabor. La carne trozada es colocada en un tazón y se mezcla con la preparación licuada, el pisco, la sal, los condimentos el jugo de las naranjas y el vinagre.

Se macera todo junto por espacio de 3 horas. El culantro y la hierbabuena entera bien lavadas se colocan la mitad en el fondo de la olla de barro y colocar la carne trozada encima de estas hierbas y se cubre con el resto de la hierbas, se agrega el jugo macerado de la carne.

Se cocina por un espacio de 20 minutos y se sirve acompañado de yuca sancochada.


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Fotos: Caliro





domingo, 10 de agosto de 2008

Desde la Atenas de Cuba, con sabor...

Recuerdo claramente aquella tarde en que nos enrumbamos a buscar ese lugar secreto en busca de los videos perdidos de la Sonora Matancera. Era algo así como Prolongación Iquitos, estábamos con hambre y con ansiedad. El programa de Don César Caro Machuca había anunciado que la sesión de videos iba a estar de candela.

Y llegamos. Mi amigo Leysser León y yo, unidos por el fanatismo hacia lo antiguo y en especial lo cubano, así como años atrás habíamos ido en busca de aquel viejo maravilloso que significó Pepe Sardón. Y el lugar estaba plagado de viejos, como era obvio. No había duda, habíamos llegado.


El sitio era una especie de cueva del tiempo, perdida en medio de Lince de mediados de los noventas. Como era obvio, éramos observados con horror, acaso con asco o espanto, después de todo no era usual –y hoy lo es menos- ver a dos chibolos apoderándose de los recuerdos de otros. Y esa mirada de desprecio fue siempre común en esos años, cuando yo me acercaba a los viejos en torno de algún vendedor de vinilos en la avenida Lampa en plena época de ambulantes. Pero con una respuesta mía de algún cantante o disco extraño, pasaban de la burla a la indiferencia y luego, quizás, el respeto.

Ya bordeaban las cuatro de la tarde cuando arrancó la sesión de videos. Comentarios, sonrisas y camaradería de los dueños de casa, quienes al parecer siempre se reunían a departir y extender las nostalgias al lado de los naipes o el cachito. Y vimos una retahíla de videos antiguos de la Sonora, entre extractos de películas mejicanas en que aparecía la Sonora y algunos de los videos de conciertos o aniversarios más recientes.

Esa tarde la emoción fue tremenda, no sólo por haber sobrevivido a la experiencia de estar entre tanta vieja leyenda de la calle de media tarde sino porque se respiraba aliento de dragón jubilado, sabiduría y consejo gratuito. Fue bueno haber descubierto también varios videos que ni sabíamos que existían. Además, estaba con mi compadre Leysser, compinche de varias batallas, y eso era ya toda una experiencia.


Para quienes todavía no lo saben, la legendaria agrupación fundada con el nombre de Tuna Liberal, data de 1924 de la originaria Matanzas, una ciudad muy vieja y muy tradicional de Cuba. San Carlos y San Severino de Matanzas fue fundada en octubre de 1693 en un sitio privilegiado de la geografía norte de Cuba entre la desembocadura de los ríos Yumurí, San Juan y Canimar. Localizada en la costa norte de Cuba, Matanzas es la capital de la provincia del mismo nombre. La Atenas de Cuba, le dicen, por su desarrollo cultural y literario, todo lo cual despuntó a comienzos del siglo XIX con la llegada privilegiada de la imprenta a la ciudad de la luna yumurina. Hoy mantiene el liderazgo de las artes y las letras en la isla, privilegiándose como el eje cultural cubano.


Y fue precisamente entre las calles Jovellanos y Ayuntamiento donde quedaba la calle Salamanca N° 41, frente a los baños La Americana, en la plazoleta Ojo de Agua, en Matanzas, donde un 12 de enero don Valentín Cané funda la agrupación. El nombre original cambió hacia 1926 a Septeto Soprano y en 1927 a Estudiantina Sonora Matancera, contando ya para este momento con la presencia de don Rogelio Martínez. La época de oro de la Sonora fue fines de los cuarenta y todos los cincuenta, qué duda cabe, gracias a sus cantantes estelares de esos años y los éxitos que impusieron en toda la América mestiza. Esta vorágine de popularidad fue la que hizo posible los conciertos espectaculares en casi todos los países latinos con ovaciones febriles, como la de la Plaza de Acho de Lima en 1957.

Con una discografía más o menos oficial de 80 discos –la cifra es totalmente cuestionable, de hecho lo rico del tema es que al ser un grupo de culto, tiene muchos temas harto discutibles sobre los cuales los expertos y estudiosos no se terminan de poner de acuerdo- y algo de 12 películas rodadas entre Cuba y México, la Sonora se perfila como el colegiado musical de mayor aporte e influencia del siglo pasado en la música popular de nuestro continente, hecho que no es solamente atribuible al hecho de ser cubanos, lo que se suyo es por demás interesante y enriquecedor, sino porque sobra trayectoria, talento y dedicación al gusto del público. Ese fue el alimento más grande y que favoreció la longa existencia de la agrupación: estar a la vanguardia del gusto de la gente sencilla. Y mientras la gente bailó con notas alegres, boleros sentidos o rumbas contagiantes, la Sonora tuvo existencia.


Y al final qué queda de la Sonora. A mí, en particular, me quedan los recuerdos de la niñez, en mi casa, los cumpleaños y las fiestas de adultos, y en Radio América la legendaria Sonora Matancera. Años después, mi locura por coleccionar todo sobre música cubana llevándome a conocer gentes y lugares inimaginables con el afán de saber un poco más. Y quedan solamente las trompetas y las voces. Como dicen los viejos, ya todo está dicho, ya la Sonora lo dijo todo. Amén.

martes, 5 de agosto de 2008

Por el amor de Dios! Llegó el momento de las cosas buenas: Leche de monja

Hace muchos años, mi tío Fernando Calle me dio a conocer un libro estupendo sobre recetas antiguas de platos, dulces y licores de Moquegua, entre la que se destacaba por su originalidad la Leche de Monja. Entre comentarios familiares, descubrimos que mi bisabuelo don Gregorio Montes Malo era uno de esos impenitentes adictos a este brebaje, y que además lo preparaba muy bien, algo que era encomiable de suyo.

Años después, cuando tuve la romántica oportunidad de vivir en la Heroica, un amigo mío nacido en la bella Arequipa pero venido de ascendencia moqueguana me proporcionó de fuente directa una botella de Leche de Monja. Era la abuela del chino Lucho Carrillo una adorable y predilecta anciana que entre muchas virtudes y otras sinvergüenzuras se daba el lujo de contar con la receta auténtica de la Leche de Monja. En ese momento, cuando tuve la suerte privilegiada de conocerla, saludarla, tocarla y escucharla, mi éxtasis estaba en sus niveles más altos, no sólo por tener la extraordinaria oportunidad de ver el proceso de elaboración más tradicional y moqueguanamente auténtico del afamado licor sino porque, además, nos dimos una de esas borracheras de antología que es mejor no recordar.

Moquegua es, a propósito, una tierra muy cálida, andina ciertamente, con callecitas en ascenso y regreso, con un sol vertical que sancocha los sesos, la modorra a flor de piel y las mejores paltas del Perú. Es la tierra de los guargüeros con manjarblanco, del caprichoso y afamado cerro Baúl, del cuy chactado y la sarsa de patita, y por supuesto del pisco Biondi. Con esta entrega va mi homenaje al pueblo moqueguano, al chino Lucho, a su tan especial abuelita y la Leche de Monja.


Con sabor a Perú, les dejo esta receta, pero hay que prepararla y tomarse una copita.

Receta

Ingredientes: 8 a 12 huevos, pisco, azúcar, jugo de 1 kg. de limones aprox. (lo necesario para cubrir los huevos).
Preparación: Debe dejarse reposar los huevos con el jugo de limón en un frasco de vidrio, hasta que los cubra. Se debe cerrar el frasco herméticamente y refrigerar durante 2 ó 3 semanas. Luego del tiempo de reposo, los huevos ya suaves y semidestruidos deben licuarse o batirse para lograr una solución homogénea. Una vez obtenida la mezcla debe colarse para eliminar las impurezas. Finalmente, se agrega azúcar y pisco al gusto.

Costa Rica bajo los Ángeles


“La Negrita” de Costa Rica recibió en estos días en peregrinación la visita de sus buenos hijos, los que la veneran y se protegen bajo su manto, en lo que es quizás una de las celebraciones religiosas más importantes de Centroamérica, no solamente porque aglomera un número multitudinario de fervorosos seguidores sino por la magia cultural que encierra el sentimiento religioso de nuestros pueblos, tan arraigado en la América mestiza.

La historia original de esta advocación de la Virgen María se remonta a la ciudad de Cartago del año 1635, en Puebla de los Pardos, cuando Juana Pereira tuvo la dicha de ver su diminuta imagen sencillamente tallada en una piedra oscura, visiblemente colocada sobre una gran roca en la vereda del camino. Desde ahí, la tradición de la Virgen de los Ángeles, Santa Patrona de Cartago (1872) y de Costa Rica (1824), ha ido creciendo más con el paso de los años y el aumento de la fe de un pueblo que, como los demás pueblos mestizos, siguen fieles las tradiciones de los antiguos y de la religión.

Para Andrea de 12 años, Paola de 10, Claudia de 7 y Juan Carlos de 4, los hijos de mi amigo Carlos Gómez, lo mejor de la festividad llega con la víspera, cuando por lo general es cuando se inicia la peregrinación desde todos lugares de la pequeña pero encendida Costa Rica. Este año es especial por los feriados, sólo que ha llovido mucho este año, y es ahí cuando se demuestra el fervor de los romeros, a pesar de que hay algunos lugares del trayecto donde baja mucho la temperatura, como aquel cerro que lleva el obvio nombre de Cerro de la Muerte, que debe su fama a que en el pasado, al no existir caminos, debía ser atravesado por los peregrinos, siendo ésta una de las montañas más altas que tiene el país, con 3451 metros de altura.

Socialmente, la idea de la protección de la Virgen de los Ángeles siempre ha estado ligada al pueblo costarricense. Quizás sea el punto más álgido de esta bendición que Costa Rica agradece cada año el hecho de que en 1824, tres años después de la independencia de España, el territorio que integra a casi toda la provincia de Guanacaste decidió anexarse a Costa Rica y no a Nicaragua, lo cual significó asegurarse para sí una región rica en producción agrícola, el llamado “granero de Costa Rica”. En la actualidad existen fincas ganaderas, cultivos, así como mucho del folclor y el acento especial de la gente que vive en la zona de la ciudad de Liberia.


La Virgen es protectora con el pueblo, así lo han entendido todas las culturas que pueblan este continente. Desde antiguo, las celebraciones religiosas han denotado una verdadera entrega de la humanidad hacia lo divino, atrapados por la tradición y envueltos por la conciencia de lo finito. El destino de los hombres se ha visto ligado muchas veces a hechos catastrófico, eventos que han unido irresistiblemente la vocación dependiente de las masas a la presencia divina de Dios o, en este caso, su madre. Por ejemplo, en el caso de la Virgen de los Ángeles, al poco tiempo de aparecida, los vecinos decidieron hacer una ermita en el lugar, sin embargo, ellos estaban empeñados en hacer un templo digno de ella a cualquier costo. Fue en el año de 1681 que el templo estuvo prácticamente terminado. Por desgracia, la iglesia quedo destruida pocos años después de estrenada, con el terremoto de principios de enero de 1715.

Tras ello, los fieles se organizaron para levantar por segunda vez el templo, iglesia que se terminó entre 1723 y 1727. Después, poco a poco lo fueron ampliando y embelleciendo, pero quedo nuevamente destruido después del terremoto del 7 de mayo de 1822. Dos años después volvieron a organizarse para iniciar los trabajos de la construcción de otro templo. Entonces ocurrió otro terremoto, el 2 de setiembre de 1841, que dañó parte de la estructura, pero pudo repararse. Sin embargo, el terremoto del 4 de mayo de 1910 lo destruyó por completo. Una vez más, los devotos de la Virgen se organizaron para iniciar las obras de la actual basílica, que se terminó en 1930. Esta estructura tiene bases antisísmicas que han resistido muchos temblores e incluso el terremoto de 1924, cuando el templo todavía estaba en construcción.

Este año, Carlos y sus hijos volverán a peregrinar a Cartago para ver a La Negrita una vez más y disfrutar de la paz que le brinda a los corazones el fervor de la gente, y darle gracias por las bendiciones para la familia y el pueblo todo. Si tienen suerte y la Virgen así lo permite, este año, al menos en el día central 2 de agosto, no lloverá, pero la humedad de las almas vivas que viajan desde lugares tan remotos como San José o San Vito será más que suficiente para fertilizar la fe en los pequeños y de los grandes.

Bendiciones para Costa Rica y que la Virgen de los Ángeles los proteja.


Nota.-
Un agradecimiento especial por el soporte en la elaboración de esta nota a mi amigo Carlos Gómez Mora y las web:

lunes, 4 de agosto de 2008

Poema LVII

Hay heridas que el tiempo no olvidará
por más que los años se disipen en lágrimas
y la senda tan solo sea historias que inventar
no hay remedios, imposible vuelta a la página.
Las noches se pueden adornar de estrellas
y la soledad ser la luna más lúcida y bella
pero el pasado lastima más en la penumbra
destruye el instante de paz más que nunca.
Penado a transitar recogiendo migas de felicidad
en un mundo que olvidó lo espiritual del amor
lo emocionante que es ver los ojos del corazón
cuando del alma nace un tequiero aún más allá.
Hay recuerdos que eternamente permanecerán
atormentados los días restantes al obscurecer
por más que el viento se vista de suaves caricias
porque esas caricias serán el hoy de un triste ayer.
Lima, 08/01/2007

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Este poema forma parte del compendio inédito MAR DE SUEÑOS AZULES de un joven poeta de la más reciente generación de intelectuales de provincia que, desde las extremas horas de la postmodernidad y la globalización, mantienen viva la vena del arte profundo y el canto del alma. Esta, estamos seguros, es la primera de una serie de entregas, abriendo la sección poética de este blog. Esperamos sus aportes.

domingo, 3 de agosto de 2008

Hace cuánto tiempo que no eres feliz?


Una pregunta difícil de asimilar y mucho más de contestar. Y es quizá el momento más importante de la película recién estrenada y tan esperada, basada en la serie de televisión que tanta acogida ha tenido entre románticos, escépticos y mortales. Al enfrentarse con la dolorosa realidad de que en los cuarentas las relaciones humanas, y específicamente las sentimentales, pueden tornarse mucho más complejas por razones distintas a las que no atormentan a los veintes o los treintas, los personajes centrales ven pasar sus vidas como ilusiones o productos de la irrealidad provocada por el orgullo o la insensatez. Es ese cúmulo de sensaciones lo que se vuelca en la pantalla grande en la cinta Sex and the City.

El programa, una serie estadounidense de televisión por cable basado en el libro del mismo nombre escrito por Candace Bushnell, se transmitió por primera vez en la cadena HBO desde 1998 hasta el 2004. Ambientado en la ciudad de Nueva York, el programa trata acerca de las vidas y vivencias de cuatro mujeres que son muy buenas amigas, tres de las cuales están en el final de sus treinta años, y una, Samantha, está en los cuarenta. Una comedia de situación con elementos dramáticos, el programa a menudo abordaba problemas socialmente relevantes, como el papel de la mujer en la sociedad y lo complejo de las relaciones en pareja, cómo buscar el amor y cómo administrar las emociones y sentimientos una vez que se lo encuentra. Sex and the City fue estrenado el 6 de junio de 1998 y el último episodio original se transmitió el 22 de febrero del 2004, luego de 6 temporadas. Este año fue estrenada la película, dirigida por Michael Patrick King, quien estuviera vinculado a exitosas series como la propia Sex and the City, Will & Grace y Murphy Brown.


La historia que nos cuenta la película, dentro del estilo mismo de la serie, da giros inesperados en la trama, fiel al estilo impuesto durante los años de duración de las 6 temporadas, que reflejan la vida misma, compleja y natural como es el enmarañado e intrincado hilar de las relaciones humanas, donde las parejas terminan, los amores maduran y las preocupaciones cambian. La temática de la búsqueda del amor, que es abordada durante la serie, toma un nuevo rumbo para buscar la manera de administrar el mismo sentimiento cuando ya se lo ha encontrado y vuelve a truncarse o cuando el corazón queda roto por enésima vez.

Hay lugares comunes que se pasan por alto, quizás por la benevolencia propia del alma más que la del espectador. Pero sucede que la vida está llena de lágrimas agotadas, desengaño, desesperanza, olvido, recuerdo, perdón e inesperada ternura. Por eso el éxito de la historia, porque nos refleja claramente las sensaciones y sentimientos de los seres humanos. Algunos incluso, al borde del llanto benéfico, liberador, contemplativo y convalidante.

Se trata de una película interesante por las enseñanzas, ágil por el tratamiento, nostálgica por el contenido y liberadora por el mensaje final. Y siempre queda el amor, el trinfante amor, no hay duda, de alguna extraña manera, de muchas maneras.


Y leyendo las reseñas, viendo la película y recordando las vivencias propias y algunas ajenas, no puedo dejar de preguntarme si acaso es posible que exista un estado final de amor así como siempre se ha cuestionado que exista uno de felicidad? ¿Cuántas veces podrá el corazón humano seguir perdonándose y perdonando al otro? En ese caso, la respuesta a todas las preguntas es relativa, parcial, inexacta. Y finalmente, seguimos tras la huella del amor y, por ende, de la felicidad, suponiendo que lo primero nos lleve necesariamente a lo segundo, si no para qué seguimos caminando?
Como dice Carrie al final de la cinta, la vida no es cuestiòn de lógica sino de amor.

sábado, 2 de agosto de 2008

Feliz día, Perú!


Cuando una persona debe dar cuenta de sus competencias habla de sus cualidades y de sus defectos. Es lo más sano, psicológicamente hablando, que un individuo sepa identificar ambas, demuestra así su propio reconocimiento y la admisión de que es perfectible. Pero, honestamente, no nos gusta hablar de los segundos, mas sí de los primeros y exageradamente. Es natural al ser humano. Igual sucede con los países.




El Perú es un país rico en todo, con enormes cualidades y ventajas, pero es también un grupo humano lleno de defectos, qué duda cabe, envidias y mezquindades. De hecho, la historia de nuestro país está plagada de episodios lamentables de desamor a la patria y de falta de identidad, algo que se nos sigue endilgando a las generaciones presentes y que de seguro será tópico de amena charla o ferviente discurso en el mañana. A la pregunta tan recurrida sobre la jodedumbre de este país, la respuesta a mi modo de ver es simple y la construiremos juntos en las siguientes líneas.


Hace mucho, con algunos amigos intelectuales, lograba identificar las señas de la choledad, este producto inefable de la identidad de lo peruano que nos acompaña diariamente, como la perfecta amalgama de razas mestizas o la histeria colectiva de algunos pueblos altoandinos, algo que muchos han venido en llamar peruanidad y otros huachafería. En los noventas veíamos tomar forma a la cultura “combi”, algo que se gestó en la Lima de extramuros desde los setenta, pero que tardó en consolidarse muchos años hasta lograr hornearse en esta infesta de nubes grises y ánimos caldeados.



Hace poco, mi buen amigo Javier Perea me comentaba lo inverosímil que puede sonar en algunos bienaventurados el sentido de su patriotismo y sus elogios a la peruanidad cuando se nota que la persona hace shopping en Miami, desayuna en el San Antonio, toma sol en Asia y vive en el Golf. No es lo mismo ver al Perú desde los amplios ventanales del vigésimo piso de un edificio sanisidrino que desde los recovecos empinados del cerro San Cosme. Como dijo Rubén, "todo es según el color del cristal con que se mira ..."



Hay tantas cosas admirables y detestables de este bello país. Desde el que siente que todo lo puede por el color de su piel o por los dólares en su cuenta bancaria, hasta el que se orina en las calles del centro de Lima; desde el que suda a lomo partido en la Parada hasta el que roba descaradamente a costas de los demás desde su oficina gubernamental; desde la vieja costurera chismosa de algún distrito medio hasta el flete desalmado de cualquier parque. Ese es mi país, la tierra del jazmín, los geranios y las rosas, un lugar donde se le paga a futbolistas por perder partidos, una tierra donde perdemos desde un trapecio geográfico hasta un destilado de uva. Cuánto te quiero Perú.



¡Feliz 28 de julio, peruanos!