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martes, 25 de noviembre de 2008

Las Limeñitas - La Cabaña







Visitar la casa de la Tia Etelvina, algunas tibias tardes de Huacho, cuando yo tenia menos de 10 años, era una tradiciòn que mi Mamma Oli se encargò de transmitirnos. Era una dulce señora, delgadita, hacendosa, de calida mirada y aspecto maternal. Y su casa, en la histórica Calle La Palma, era un monumento a la tradición. Largos ventanales longitudinales, portico de madera, jardin delantero, cuartos con techo alto, en fin, una delicia al ojo observador de un niño que solo queria ver televisiòn. Pero nunca me quejè, porque en el fonde me gustaba ir de paseo en esas tardes, al lado de mis dos mamàs.


Bueno pues, a mi me dijeron que el Tio Oscar Osorio, esposo de la Tia Etelvina Napuri, era fanatico de las hermanas Chela y Mimí, Las Limeñitas y esta homenaje, va para ellos, su memoria, mis recuerdos y la eterna nostalgia de La Palma, de Huacho, de las voces más lindas -si se me permite el adjetivo- del criollismo peruano.


Disfrutenlo!

sábado, 22 de noviembre de 2008

Y sin embargo, te quiero



Yo aprendí a escuchar boleros gracias a dos mujeres, mi Mamma Oli y Toña La Negra. Pero vivirlos, es otra cosa. Eso lo aprendí junto a Patty. No pretendo acatar la seducción insinuante de las moralejas comunes, pero siempre se aprende algo en la vida. Y a mis humildes treintiséis algo he aprendido y me sigo sorprendiendo. Creo que eso es mantenerse vivo, dejar encendida la pequeña llama de la sorpresa, la capacidad de seguir aprendiendo y seguir dando pequeños pasos de bebé en la vida, una compleja y vieja canción trágica cantada por Toña La Negra. Eso es la vida, un viejo bolero que duele al ser escuchado y al saber que aunque lo has oído, no tendrás jamás dentro de ti el perdón de todas tus víctimas.

Después de ver ARRANCAME LA VIDA, la cinta de Roberto Sneider que ha sido estrenada en México en setiembre y acaba de ponerse en cartelera en nuestro medio, me queda esa sensación de que todo está tan claro que da miedo. Retratarse en una película quiere decir que ésta ha cumplido su función, como cuando el cura se siente realizado al estremecer los corazones encallecidos de sus feligreses en mitad de la homilía. Este pastor de almas desvalidas en que se ha coinvertido Sneider, junto al equipo de rodaje de la cinta basada en la novela de Ángeles Mastretta (1985) nos da varios mensajes en esta extraordinaria película que tiene todos los ingredientes de éxito: actuaciones impecables, guión fuertemente logrado, historia redonda, caudillos latinoamericanos como eje central y una deliciosa banda sonora. Ya lo dije, si está Toña todo lo demás cae por su propio peso. Y los viejos me darán la razón.


La metáfora mejor lograda y que me retorció el espíritu fue la de la quiromántica, cerrando el círculo de toda una vida. Fue aquella la que dio respuesta al inicio de sus dudas y la que le alcanza las sutiles recetas del final de la vida, sabiendo que eso iba a suceder. Algo así como cuando sabemos que las decisiones que tomamos en el presente volverán sobre nuestras cabezas algún día, por arte de magia, como karma ineludible escrito en la piel, dentro de los surcos de la carne. Y las nostalgias son eso, marcas indelebles en la piel.

La historia de Arráncame la vida es simple. Una vida a la sombra del caudillo típico, con dos maneras de ver su vida y una moral refractada, capaz de atender urgencias sociales, pero privilegiando su tesoro personal, dentro del cual exhibe como joya preciada a su mujer, una muchacha inteligente y rebelde, de mirada inevitable y de rasgos eternos, como si hubiera estado destinada a ser la mejor viuda de toda una época. Y ahí está la clave de la película, Catalina como eje central en torno al cual gira la historia. Muchos han señalado que esto hace cojear a la película, ya que el hecho de haber elegido las secuencias de imágenes que se interpretarán a riesgo de perder las de más alta calidad literaria sin vida, hace que no sea la más feliz. Pero a Catalina se la ve fresca. Yo puedo concederles que no hay mucha claridad en el tránsito de la niña a la mujer, de la admiración a la indiferencia, pero no importa, todos lo hemos vivido. La película cumple su rol motivador. ¿O acaso alguien me va a decir que nunca sintió eso, sea como víctima o como victimario?

Donde sí coincido plenamente con los críticos es en el desangelado rol de José María de Tavira, aunque para ser justos, debemos concederle el beneficio de la duda. Debe tratarse no de él sino del guión. No lo vi realmente radiante como para el personaje que estaba calzando. Ello, sumado al rol casi uniforme de Ana Claudia Talancón, hace de la parte final de la película algo soso, solamente corregido hacia el final del rebelde. Y ahí sí aparece el sentimiento de dolor, ese que surge cuando descubrimos que perdimos algo que no podemos recuperar.


El que se luce como pez en el agua es Daniel Giménez Cacho. Un General Ascencio medido, quizás demasiado a pesar de los gruesos vocablos, precisos en su mayoría, no llega a crear todo ese escenario de poder desmedido e inalcanzable que se logra con la novela y con la realidad. Aunque se nos vende la idea de mito y un aura de corrupción de la política posrevolucionaria, no logramos captar del todo la magnitud del caudillo. La medida justa ha sido quizás el punto débil del personaje.

Los dejo con el tráiler para motivarlos. Pero las expectativas estarán en función de varios ingredientes. Los ojos que yo le di vienen dados desde el alma, que no les quede dudas.






Ficha Técnica
Título Original: Arráncame la Vida
Título en Español: Arráncame la Vida
Director: Roberto Sneider
Protagonistas: Ana Claudia Talancón, Daniel Giménez Cacho, José María de Tavira
Reparto: Joaquín Cosio, Camila Sodi, Irene Azuela, Fernando Becerril, Carmen Beato, Guillermo Gil, Isela Vega
Año de Producción: 2008
Formato: 35mm.
Estreno en México: 12/09/2008
Casa Productora: Altavista FIlms

Y si quisiéramos hacer el itinerario doloroso de una vida alcanzada por los designios de un caudillo, tendríamos que recurrir el cancionero de Toña La Negra, por eso, termino esta nota con dos de sus temas más celebrados, ambos incluidos en la banda sonora de la película y que nunca perderán su vigencia. Disfrútenlos.












jueves, 20 de noviembre de 2008

Festival gastronómico de fusiòn chino-peruana



Esta semana China se ha puesto màs que de costumbre de moda. No solo porque hace unos dìas culminò exitosamente la semana de aniversario de la llegada de los primeros chinos al Perù sino porque, ademàs, con la llegada de la delegaciòn china para el Foro APEC, esta presencia que tanto ha calado en nuestra cultura, hacièndola màs rica en sabores y colores, sigue estando muy vigente y con muchas cosas nuevas por seguir aportando. La presencia china es màs que milenaria, està presente hoy màs que nunca en nuestra fusionada cultura.


Desde hoy 20 y hasta el 23 de noviembre, la calle Capón (Jr. Ucayali) del Centro Històrico de Lima será escenario de un festival de comida fusión chino-peruana, o lo que se denomina tan originalmente CHIFA. En este festival con sede en el mismìsimo Barrio Chino limeño se ofrecerá a los visitantes el famoso Pisco Sour Chino, preparado a base de este licor peruano con chirimoyita china o Lay Chi. Una novedad que viene dejando absortos a propios y extraños, incluso al catador y presidente de la Cofradia del Pisco, Johnny Schuller.

Desde las esferas oficiales de la Colonia China en el Perù se ha dicho que, además de la comida tradicional china, los asistentes a este festival podrán degustar el delicioso Chi Jau Cuy, hecho a base del típico roedor peruano, el Ti Pa Kay con carne de alpaca, así como de la papa rellena de ingredientes chinos y el arroz chaufa de carne de res con culantro en reemplazo de la cebolla china. Todos estos, producots de una segunda y revisada fusion chino-peruana, la misma que desde sus bastiones en el Jr. Paruro sigue avanzando con paso firme entre las distintas propuestas de fusiòn que bombardean nuestro paladar peruano, cada vez màs exigente, què duda cabe.


No se queden sin darse una vuelta por el Barrio Chino, comerse un clàsico Min Pau o darse un banquete de aquellos en algunos de los chifas màs famosos de nuestra ciudad. Felicitaciones a nuestros amigos chinos.

Con esta nota, sqaludo especialmente a mis amigos Rafael Cortez Yong, Alfredo Albujar Wu, Karina Chu y Ruben Tang, conspicuos personajes que han representado desde sus espacios la tradiciòn china mestiza de una verdadera fusiòn cultural con el Perù.
Disfrùtenlo!

martes, 18 de noviembre de 2008

Desde el canto de la tierra a la música de la naturaleza


Omar Sosa es uno de esos raros especímenes que de cuando en vez asoman en la escena para sorprender con su arte y su propuesta, absolutamente fuera de cualquier encasillamiento y de cualquier contaminación comercial. Pero más sorprende descubrir a Omar Sosa con trece producciones y alistándose a presentar la más reciente, AFREECANOS, un intento por tratar de taladrar los oídos tapiados de los que se conforman con lo simple y con lo mudo. Sosa, desde su personalísima propuesta, nos ofrece el más alternativo de los viajes posibles a una fusión jazzística que arranca algo del alma salvaje del África viva y desciende en la amalgama casi perfecta de sabores y ritmos de la América mestiza. En la siguiente nota, echaremos un vistazo a este increíble talento, poco entendido y muchas veces dejado de lado, por los unos y los otros, pero bueno, qué más da, de eso se trata este Blog, no es verdad?


Un verdadero visionario y dueño de una auténtica filosofía de la fusión de nuestros tiempos, el compositor, productor, pianista, percusionista, arreglista y líder de diversas formaciones, Omar Sosa busca combinar el más amplio espectro de las músicas del mundo y los elementos de la electrónica contemporánea con sus raíces afro-cubanas para crear un sonido urbano, fresco y original. Desde el corazón latin jazz que posee y sobre el escenario, Sosa es una figura sumamente carismática que extrae lo mejor de sí y de sus músicos, con una ejecución dinámica y una increíble capacidad de improvisación, un enfoque de fuerza emocional y espiritual. El genio creativo de Omar Sosa hace que su música sea siempre nueva, fresca, atrevida, distinta y diferente. De ahi que fascine tanto a expertos y a aficionados, a la vez que renueva esa extraña complicidad espontánea con su público.







Entre Coltrane, Miles y Monk, los clásicos se roban la atención de Omar, pero cuidado él lo tiene muy claro, lo que ellos sintieron y plasmaron en sus solos es únicamente de ellos, irrepetible, cada quien tiene su propia identidad –ha afirmado- y cada uno debe interpretarla para expresarla. Esa realidad personalísima es la que nos trata de transmitir en sus discos, en su música, pero no como un egoísmo unilateral sino como una comunión inalcanzable en la que envuelve al oyente, lo acaricia con el aroma de las tundras y lo eleva sobre el calor de la sabana, hasta que cae rendido, exhausto, expuesto a piel viva a sus sonidos hipnóticos: los sonidos de África. “Si hay algo que tiene África es que todo el mundo baila. Todo el mundo danza... el ritmo, la percusión, los tambores, tienen una fuerza vital en África". Quizá también sea él un poco así, un poco soñador, al tratar de buscar la diáspora africana, pero ese sueño lo ha llevado a encontrar su raíz. Más allá de todo lazo eterno con sus ancestros, Omar Sosa busca un concepto que refleje la música, y al entrar en ese camino, doscientos años hacia atrás, llegar a mi árbol genealógico, a su propia verdad personal. “Porque los espíritus no son más que un eslabón ligado con otro y así sucesivamente. Esa es la teoría de la reencarnación. El espíritu hace que haya una personalidad que tenga paralelo con una realidad”.


Actualmente residente en Barcelona, Omar Sosa ofrece su más reciente producción, en formato de trío -Omar Sosa en piano, Childo Tomas en bajo y Julio Barreto en batería- AFREECANOS. Sosa apoya fuertemente el pie de su nuevo paso artístico en el desarrollo de las componentes de la cultura de raíz africana. Más abierto, profundamente conectado e integrador, Sosa comparte su música con artistas de países de diferentes regiones de África (como Mozambique, Senegal, Mali, Guinea o Marruecos) que aportan sus riquezas a las grabaciones, estrechando también estos lazos con artistas de cultura de raíz africana (como Cuba o Brasil) e incluyendo a músicos de países multiculturales por excelencia como Francia o Estados Unidos. Según sus palabras: "Afreecanos es una oda a África. Éste trabajo expresa que somos hijos de una misma madre y siempre, aunque nuestros sonidos provengan de diferentes lugares, estaremos conjuntados en una esencia, concepción y origen. Es por esto que no existe dificultades para unir a los muchos artistas que han contribuido con su propio lenguaje musical... manifestación de la gran África viva"







Definitivamente, alguien que como Sosa, ha pasado de los cueros a las teclas tiene mucho por ofrecer, no sólo porque parece demente hacerlo sino porque ha demostrado la sensibilidad necesaria, en un plano distinto de las emociones humanas, que merece ser escuchado. Alguien que ha pasado por tantos países africanos como él, trabajado en Ecuador, hacer música junto a Vicente Feliú y prestado servicio en el ejército de El Salvador, definitivamente tiene mucho que decir. Y no decimos que estudiado ballet y danza moderna, y que ha tocado al lado de John Santos, otro, iluminado de los cueros. El multifacético Omar Sosa nos dice algo con ocasión de dar a luz en AFREECANOS, su disco más actual y más sentido filosóficamente hablando: “Hay muchos músicos geniales que hacen música como jazz en el plano filosófico y no sólo como género musical. Desgraciadamente eso les impide casi siempre acceder a compañías grandes”.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Abriles del futuro


Abriles del futuro
Los que me esperan
La pascana del tiempo
Nunca se detiene
El palenque cotidiano de los días
Me persigue

Eneros de mi vida
Para reír con Jimena
Con el tormento maltrecho
De verla crecer


Siempre habrá un febrero
Para la muerte de mi madre
Osario incólume
Que reposa en mi conciencia

Tuve un setiembre
Para amarte
Que enterré en mi corazón
Como el último planeta
Que falta descubrir

Solo espero que el tiempo ultimo
Me enseñe sus dientes
Y en una sonrisa interminable
Caiga sobre mí


Fernando Calle M.
Pueblo Libre, 16/11/2008

viernes, 14 de noviembre de 2008

Fusion Latina


Invitados:
RUSVEL CARPIO
salsa de New York

WALTER PAZ
Música de Chicago

RADIO OVACION 620 AM

miércoles, 12 de noviembre de 2008

De tal palo, tal astilla



Las notas de prensa españolas daban cuenta en los días pasados, iniciando noviembre, del concierto de encuentro, celebración y presentación de su nuevo disco, de los Valdés, Bebo y Chucho. Y es que no era para menos, tener juntos, en el disco primero, y en el escenario después, a estos dos gigantes del arte cubano es para, simplemente, volverse loco. "Juntos para siempre" es el disco, a dos pianos, que presenta a estos clásicos cubanos, standars del jazz y compostores naturales.
El pasado 9 de octubre, Bebo Valdés cumplió 90 años y su hijo Chucho Valdés 67. Nacieron el mismo día y decidieron celebrar sus respectivos onomásticas grabando este disco en reunión. "Alguna vez pensé que no volveríamos a vernos y ahora tenemos la oportunidad de estar juntos y poder grabar lo que hacíamos en casa. Quizá sea una recompensa a todos aquellos años de incertidumbre", no demoró en afirmar el maestro Bebo.
En la placa se puede leer "Este disco es un diálogo, un abrazo y también el legado de dos artistas que tuvieron que vivir separados más tiempo del que ambos hubieran querido. En este disco, Bebo y Chucho están ya, por fin, juntos para siempre". El disco ha aparecido bajo el sello Legacy, en fecha 07 de octubre de este año.
Los temas regalados en esta preciada joya son:
1.Preludio para Bebo (Ch. Valdés)
2.Descarga Veldés (B & Ch. Valdés)
3.Tres palabras (O. Farrés)
4.Rareza del sigo (B. Valdés)
5.Tea for two (V. Youmans)
6.Son de la loma (M. Matamoros)
7.La gloria eres tú (J.A. Mendez)
8.A Chucho (B. Valdes)
9.Sabor a mí (A. Carrillo)
10.Perdido (J. Tizol)
11.Lágrimas negras (M. Matamoros)
12.La conga del dentista (O. Valdés)
Hoy por la mañana, cuando veía aparecer la primera claridad del día, Juan Díaz Lecaros me daba el aviso con uno de los temas. Era cierto, el disco es todo un deleite, escucharlo ha sido una mágica sensación que, aparte de erizarme la piel, ha provocado nostalgias y sentimientos de emoción, no sólo porque como coleccionista sé de lo que se trata sino por el hecho mismo de juntarlos tan inteligentemente, algo que todos aclamábamos desde hace tiempo. Me apuré a escibir esta nota debida.
A escucharlo entonces y deleitarse, cosa que no es nada difícil. Sobre todo, recomiendo el Tea for two y, obviamente, Lagrimas negras.
En esta nota agradezco la colaboración de Juan Diaz y Oscarelli. Su pronta reacción y aporte generoso hacen que todo salga siempre bien.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Salsa Picante en Fusión Latina


Dueño de un estilo inconfundible, la voz y los conocimientos de Roy Rivasplata, el ya legendario coleccionista musical y conductor del siempre vigente Salsa Picante, programa especializado sobreviviente de la vieja guardia, fue invitado especialisimo del programa Fusion Latina de Román Palacios.



Con pocos menos de 20 años de labor difusora del latin jazz, la salsa y los boleros, el programa Salsa Picante, que nació en los estertóres de la década del ochenta y a quien le debemos, en buena cuenta, la vigencia de los géneros e intérpretes dejados de lado por las emisoras comerciales, ha seguido vivo en la memoria colectiva de los fanáticos, entre intermitentes presencias y marginaciones intencionales. Y Roy Rivasplata, su emblemático conductor, sigue siendo líder indiscutible de una movida marginal, pese a los que no lo quieren y por encima de los que lo ignoran.



Gracias al buen gusto de Román y el permanente recuerdo de los que lo admiramos, Roy sigue siendo el alma viva de Salsa Picante, y esperamos verlo y oirlo de nuevo en cabina comandando las huestes de la buena música, cuando escuchemos nuevamente el Quindembo de Poncho Sanchez y nos pongamos cómodos para degustar esas estupendas primicias y viejos clásicos.

Esa noche del sábado, Román tuvo una excelente idea, juntarnos en un programa de boleros, en una velada entre amigos que será, sin lugar a dudas, un verdadero deleite melómano. A estar atentos entonces, y no perderse Fusión Latina.
Gracias Román. Gracias Roy.
Con esta nota, saludo a mis amigos Juliana Acasiete, Jorge Franco y Javier Querevalú, quienes como tantos otros han sido como yo seguidores fieles de Roy y su programa, historia de la música inteligente en el Perú.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Ceguera y las metáforas de la sociedad indiferente


Muchas veces nos ha pasado que pasamos por la vida indiferentes ante las cosas que acontecen o las personas con las que tropezamos. O es quizás nuestra advertencia de algo injusto o indecente lo que nos indigna sobremanera. Pero desde una u otra orilla, sucede que somos concientes de que algo pasa. Pero qué sería del mundo si todo se invirtiera, si los que parecen anormales fueran los adaptados, o que aquellos que pretendemos llevar la dirección de la vida fuésemos empujados a prescindir de la cordura o, peor aun, de la visión.

La gran metáfora en la que nos introduce Fernando Meirelles, a partir de la novela "Ensayo sobre la ceguera" del Premio Nobel portugués José Saramago, con la cinta Ceguera (Blindness) es una forma de alertarnos sobre todo aquello que nos aterra de cuando en vez, al aislarnos del ruido, tomar una copa y simplemente ponernos a pensar. O cuando vamos en la combi, por la calle, entre dormidos y despiertos, tratando de desoir la insolente radio de moda y los baladros insulsos del cobrador, con la mirada perdida en el borde de la larga acera que nos toca vivir diariamente. De eso se trata, de pensar.

De pronto, nos damos cuenta de que nos quedamos ciegos ante una realidad monotemática que se nos impone por el mismo acontecer de eso que llaman modernidad. Si la violencia es nuestro tópico diario, no vemos nada más que eso. En buena cuenta, la realidad es violenta, mucho más de lo que nos damos cuenta, y esa miseria humana que retratamos y vemos retratada cotidianamente es la que nos golpea las sienes, estruja las entrañas y va quitando visión.




Pero esta metáfora no es nueva. El cine está plagado de estas historias, más o menos elaboradas, quizá no tan estupendamente logradas como la obra de Meirelles, quien a partir de un libro original de primera línea, nos ofrece un acercamiento de crudeza ligera a la deshumanización de la raza, aquella condición en la que los roles se invierten y en la que todo es posible.

Esta ceguera nuestra nos aisla en mundos interiores deprimentes e inhumanos, cual portadores de ese virus llamado miedo, egoismo, indiferencia. Todo alrededor se tambalea y no hacemos nada por cambiarlo, ni siquiera los que hacinados en grupos humanos reducidos ven pasar la vida desde sus celdas de comodidad absurda y precaria. Y no decimos necesariamente que sea miserable, porque hay celdas de lujo que nos aprisionan igualmente, o más aun.

La admisión de nuestras limitaciones y de esos egoismos es la premisa necesaria para la redención o para la claridad. Tentaciones comunes, como la impunidad o la corrupción nos asaltan constantemente, y perdemos la perspectiva de lo que realmente importa en la vida, convirtièndonos en algo peor que ciegos reambulantes, algo así como los zombies de George Romero, cinta en la que las metáforas afloran de modo casi natural.

De todo esto se extrae el resultado inequívoco: la indeferencia es la ceguera de la sociedad, aquella que se calla ante la desgracia ajena, o la que explota desgraciadamente las miserias de los desposeidos, como el ciego del pabellón 3 que no contrajo la enfermedad repentinamente sino que, ciego de nacimiento, aprovechaba sus desarrollos sensoriales para liderar el bando más cruel de los que expone la historia.

Muchos han encontrado símiles en historias de siempre, metáforas de las que está plagada la historia del cine. De ahí que muchos opinen que esta propuesta que significa Ceguera no sea una historia reveladora y provocativa sino más bien una manera elegante de decir algo obvio y ya antedicho por el cine clásico e incluso el cine de autor. Una manera de exquisita suavidad, al punto que ha conmovido al propio Saramago, algo que pocos encuentran elogiable y muchos un rapto de ancianidad.




Visiten:

Fusión Latina


Este sábado 08/11, Román tiene como invitado a Roy Rivasplata,
siempre con Pisco y buena música.

Daniel Santos - Virgen de medianoche

Este es un regalo especialmente dedicado a mi hermanito, Leysser León, que está por cumplir años.

Como si fuera ayer, en el Patio de Letras, una persona especial, como pocas, un gran amigo, a prueba de tiempo y de todo.

Que seas feliz, para estamos aquí.

martes, 4 de noviembre de 2008

“Linda Flor”, hija prodigiosa, luz brillante!


"¿Cómo quiero ser recordada?
Que yo hice buena música e hice feliz sus corazones"

Yma Sumac


Si el Perú tuviera que registrar o dar cuenta de su universalidad o de alguna figura entronizada en el tiempo y en el espacio, esa presencia tendría que ser la de doña Zoila Chavarri, la grandiosa Yma Sumac, la diosa andina del mundo, la del increíble registro vocal, la eterna diva de la música, quien falleció el pasado 1° de noviembre en Los Ángeles, California, donde residió los últimos 60 años y donde, por voluntad propia, será entregada a la tierra para su sueño más profundo.

Don Sixto Chávarri y Doña Emilia del Castillo Atahualpa le dieron al mundo uno de los regalos más preciados, su hija Zoila, a quien bautizaron además con los nombres de Augusta Emperatriz. Yma Sumac nació el 10 de setiembre de 1922 en Ichoacán, Cajamarca, bajo la línea directa de descendencia del Inca Atahualpa, como fuera reconocido oficialmente por el Cónsul José Varela y Arias en 1946.

El talento con que fue bendecida, entre el campo natural de su niñez y el canto de los pájaros que ella quiso siempre imitar, le dio todo el cariño del público en el Perú y fuera de él. Desde pequeña se mostró iluminada de modo especial, bendecida con esa maravillosa voz y elogiada por todos cuantos la oían cantar. Cuando tenía 13 años, cantó en un Festival del Sol realizado en su pueblo natal. Entre los a 25 mil espectadores estaba un funcionario del gobierno, quien se impactó con su impresionante voz y llevó la noticia al ministro de Educación. El Ministro mandó traer a Augusta y a su familia a Lima, donde se instalaron y aquella niña de mirada brillante comenzó a estudiar en el Instituto de Santa Teresa y ocasionalmente se presentaba en conciertos.

En 1940, el músico ayacuchano Moisés Vivanco formó la Compañía Peruana de Arte, un grupo de música folklórica integrada por cerca de 50 bailarines, músicos y cantantes. Vivanco, un estudioso de la música folklórica, asistió a un concierto de Zoila Augusta y le propuso incorporarse a su grupo musical, con el nombre artístico de "Imma Sumack" (linda flor, en quechua). Vivanco se transforma entonces, en su manager, compositor y asesor musical.

En 1942 Yma Súmac hizo su début internacional en radio Belgrano de Buenos Aires, causando un gran impacto en Argentina. El 6 de junio de ese mismo año, la joven Zoila se casó con Moisés Vivanco, surgiendo allí una asociación muy exitosa. Al año siguiente, el matrimonio viaja a Argentina, junto con la compañía folklórica y realiza diversas presentaciones en ese país, el diario "La Prensa" de Buenos Aires la calificó como "La más grande revelación de nuestros tiempos". En Argentina graban al menos 18 canciones de música folklórica. Luego viajaron a Chile, Brasil y México, siendo aclamada en cada país que visitaba. Luego de disuelta la Compañía Peruana de Arte, los esposos Vivanco Chávarri deciden ir a la conquista de los Estados Unidos y se afincan en Nueva York junto con la prima de Moisés, Cholita Rivera, formando el trío "Inca Taky", con Moisés Vivanco en la guitarra, Cholita Rivera como contraalto e Yma Súmac como soprano.


En 1951 hace su debut en Broadway, con el musical Flahooley, con tres músicas compuestas por Vivanco. Su carrera Yma Súmac comienza a ascender rápidamente y la cantante lanzó varios hits musicales en los meses siguientes, mientras realizaba grandes presentaciones en el Hollywood Bowl, en el Carnegie Hall, en clubes de Las Vegas y también en diversos países de Europa y América Latina. Incluso, en la cima de su popularidad, Yma Sumac interpreta la película "Secreto de los Incas" (1954) con Charlon Heston y el film "Omar Khayyam" (1957), lo que la transforma en una estrella de Hollywood.

En 1955 produce su álbum más vendido y conocido "Mambo!" un homenaje a los bailes latinoamericanos. El 22 de julio de 1955 por razones profesionales, se hace ciudadana estadounidense, pero a pesar de ello, nunca dejó de amar al Perú y exhibir con orgullo su sangre indígena.



En los años 60, Yma Sumac se puso otra vez de moda, llegando a ganar muchos admiradores juveniles. En 1961, el trío Inca Taky se reunió nuevamente y salieron en un tour mundial que duró cinco años. Recorrieron gran parte de la Unión Soviética, y cantaron al menos, en 40 ciudades, donde miles de personas acudían a escuchar la sorprendente voz de esta Princesa Inca. Incluso fue invitada de honor del mísmisimo Secretario General de la Unión Soviética, Nikita Khrushchev.

En 1971 Yma Sumac regresa con el álbum de rock "Miracles" y en un solo concierto logró atraer a una nueva generación de aficionados en una masa de adictos fanáticos. Para entonces, la diva regresa al Perú, donde se afinca por varios años, realizando conciertos esporádicos en Perú y en Estados Unidos. Lamentablemente, el gobierno militar, que gobernaba el Perú en esa época, no le perdonó el haberse nacionalizado estadounidense, por lo que fue ignorada por todos los medios de comunicación, que ese tiempo estaban en poder del gobierno militar.

En los 80's Yma Súmac partió de nuevo y siguió cantando y lanzando nuevos discos. En 1987 grabó una canción para un álbum de canciones de las películas de Disney. En Mayo de 2006, el gobierno peruano le otorga la Orden del Sol del Perú y las Palmas Magisteriales.



Técnicamente, era un prodigio viviente. El registro vocal de Yma Sumac abarcaba las 5 octavas, siendo la primera cantante en alcanzar este rango en la historia de la música. Su nota más alta era un Mi7, producido en varios conciertos pero nunca escuchado en grabaciones, y su nota más baja fue un Mi2. Lata Mangeshkar o Mariah Carey han sido comparadas con ella, a pesar de que ésta última haya llegado solamente a Sol#7. Yma Sumac poseía la particularidad única de interpretar todos los papeles de la ópera desde soprano de coloratura hasta los graves profundos de un bajo con pleno dominio de todos los registros sin el uso de falsete ni del registro de silbido. Yma Sumac fue también conocida por ser la única que logró hacer la triple coloratura conocida como trino de aves en la canción "Chuncho", además de superar a Erna Sack en las notas altas y a Mado Robin con su famoso Re7.

Quedando atrás ingratitudes y obscenidades históricas de nuestras autoridades, algo que es muy peruano, finalmente, en vida se le puedo dar el homenaje que ella se merecía. Y siempre nos quedamos cortos porque su voz era realmente incomparable. Un lujo de peruana. Una hija prodigiosa. Una linda flor en todos los sentidos.

Gracias Yma Sumac.

Visiten:
http://www.yma-sumac.com/

domingo, 2 de noviembre de 2008

Aquí sigue Coco !

y al fuego
lentamente
entregar el tesoro
hasta que en el caldillo
se calienten
las esencias de Chile,
y a la mesa
lleguen recién casados
los sabores
del mar y de la tierra
para que en ese plato
tú conozcas el cielo.


Versos finales de ODA AL CALDILLO DE CONGRIO,
Pablo Neruda, en Odas Elementales.
Ed. Sudamericana, 2003. Buenos Aires.


Desde que Pablo Neruda en los años cincuenta irrumpió con estos versos, me queda claro, se estaba dejando por sentado que la cocina está intrínsecamente ligada a Chile y a los pueblos del litoral en general, no solo por ella misma sino por la sensualidad con que se la entendió desde siempre. De ahí que los pescados y mariscos tengan un capítulo aparte en la compleja y exquisita odisea gastronómica emprendida por muchos, pero a la que pocos han accedido. Y el maestro Coco Pacheco, chef internacional, hombre de mar, ciudadano del mundo, padre de familia y cocinero infatigable, es sin duda uno de los más explícitos cultores de esa cocina pegada al mar.

Jorge “Coco” Pacheco ha dedicado su vida entera a la cocina, a la difusión de recetas propias y de fusión, promoviendo las costas chilenas. A los 9 años viajó desde Santiago hasta Puerto Montt, donde aprendió a marisquear y a pescar junto a la gente de la zona. “He dedicado toda mi vida al mar, comiendo, conociendo. Aprendí a bucear, a parte de pescar. Creo que esa es la razón del amor al mar y la cocina tradicional chilena”, a dicho siempre Coco, quien además es dueño de un carisma a prueba de olas, calidez natural y sentido del humor, cualidades que se suman a su gran talento.


En 1975, autodidactamente, como los grandes, abrió el “Aquí está Coco”, en Santiago, en medio de sus propias expectativas y las insistencias de sus familiares. Fue accidentalmente, como a él le gusta decir, que se enfrentó a la cocina, gracias a su vocación genética y a la buena mano de su suegra, doña Mary Maldini. Por esos años, los setenta, eran los amigos, como nos ha pasado a muchos, quienes le decían a Coco que debía poner un restaurante en un contexto absolutamente adverso al desarrollo culinario, sobre todo para quienes debían trabajar para conseguir su éxito. Recordemos que el boom de la cocina en América se da a partir de los años noventa, aunque fue gestándose más o menos en algunas regiones desde los ochenta.

“Cuando abrí el restaurant,
no existían muchos lugares
que ofrecieran pescados y mariscos,
así es que encontré una buena
oportunidad de instalarme”.

Y fue allí, en Providencia, en la calle Concepción, donde lo ubicó emblemáticamente. Pionero, simbólico, no sólo de la chilenidad, por la que guardo un profundo respeto, sino como ya lo dije líneas arriba, de la cocina del litoral, toda una forma de ser, vivir y sentir, algo que definitivamente contagia a la gente, su idiosincrasia y su cocina, como expresión primigenia de la esencia del hombre del pueblo. Porque ser de puerto es otra cosa. Lo he visto desde niño, en Carquín o en mismísimo Puerto de Huacho, lugares de muelle, de arena y de sal.


Y más todavía. Hay una vocación magisterial en Coco Pacheco, y no lo digo por el obvio camino de didáctica culinaria que ha recorrido con excelentes resultados en sus 35 años de carrera sino por la enseñanza directa que ha emprendido hacia los comensales de Chile y del mundo para dar a conocer su cocina marina, esa que es tan sensual y tan salvaje. La tarea del maestro ha sido cuidadosa, lenta y progresiva, además de ser internacional, porque Coco ha viajado como invitado a muchos países, primero a cocinar y luego ha salido a plantar bandera.

Y desde esos inicios no ha parado. La carrera de Pacheco ha dado la vuelta al mundo y se ha hecho un verdadero icono de la cocina de mar en todos los espacios posibles. Sin duda alguna, lo primero que llama la atención es el conjunto de productos marinos que ofrece y, luego, la presentación, un delicado balance entre los sofisticado y lo tradicional, lo que de por sí es ya complejo. Y más allá de su éxito personal, ha incursionado no con menor resultado, en los libros de cocina, una empresa en la que se ha tomado el trabajo de dictar cátedra y dejar plantado su nombre propio como cocinero de autor.


En 1986, Pacheco organizó el banquete del mar meridional en Puerto Montt; en 1987 participó en el festival gastronómico en el Francisco de Aguirre Hotel en el La Serena en Chile norteño; en 1988 abrió la publicación de Churchill; en 1990 abrió otro restaurante, Montealpino. En 1991, lanza el libro “Cocinando al fin del mundo”. El año pasado, Coco fue invitado de honor en el Congreso Mexicano de Gastronomía “Tendencia Alimentaria”, evento que viene marcando la pauta de la cocina en la actualidad, en lo que a Latinoamérica se refiere.

Ha vuelto este mes a ElGourmet.Com, con el programa que tanta fama le dio, cocinando al aire libre, como a él le gusta, con escenarios naturales, con el viento en la cara y la sal en la piel. Al final de esta nota no me detengo en relatar la historia del incendio de julio de este año que trajo abajo completamente el local del “Aquí está Coco” tras 35 años de trabajo arduo y exitoso, sino en resaltar la grandeza del maestro que, pese a la lógica sensación de frustración y tristeza, ya está pensando en el siguiente proyecto que tiene en mente, una lancha Ona o chilota dada vuelta, una especie de caparazón de tortuga con el cual pretende “traer el sur de Chile a Santiago”, como él mismo dice. Este nuevo restaurante será más bonito, señala el cocinero, más grande y espléndido, pero único en su estilo, impregnado de su espíritu, esa alma marina, como el caldillo de congrio de Neruda, que desde el fondo de la olla, ve forjarse una vida entera llena de cosas nuevas.


Con esta nota saludo a mis amigos chilenos,
Jorge y Fernando,
y a los cocineros marinos del litoral americano. Salud!