Les traigo el día hoy, mañana particularmente fría de este invierno limeño, a Bob DeSena, vibrafonista de especial sensibilidad traída a más con el paso de los años y acumulación de experiencia, siempre dentro de la línea trazada en su momento por los legendarios aunque dispares Cal Tjader o Herb Alpert.
Nacido en el norte de California en la primavera de 1958, Bob DeSena -dicen los estudiosos- "nació casi literalmente dentro del mundo del latin jazz". Sus primeros instrumentos fueron la guitarra y la batería. Comenzó a aprender y aprender bien, teniendo como línea base de su aprendizaje el hecho de producirse a sí mismo, como su propio emprendedor musical, algo que a la larga han seguido varios músicos en este negocio.
Es durante los ochentas que sigue firmemente a Cal y a Poncho, en una línea propuesta de jazz latino con muchas influencias pero sin que se pierda la personalidad propia, algo que en sus discos, Bob ha dejado claramente definido.
Con este su segundo disco, Going Latin on Jazz St., Bob DeSena da cuenta de composiciones originales al lado del talentoso arreglista Bob Sink, quien también toca el piano en este proyecto. Mi sugerencia es clara: Una vez en el pasado trae ese sentido de lo latino inmerso, como él mismo se ha definido, fusionado, libre, sentido y heredero de una tradición melódica que no le mezquina profundidad ni identidad.
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