Sobre Barretto se ha escrito y se seguirá escribiendo, no cabe duda. Y es que Manos Duras es un hombre de nuestro tiempo, moderno, sensible, puesto en marcha, dedicado, brillante, virtuoso, pero ante todo talentoso y un ser humano sencillo y enorme.
La década del 70 significó sin duda alguna la etapa más experimental de Barretto, quien venía de la guaracha, el boogaloo y de la salsa, en los años mozos de la Fania. Desde discos como Message (1972) hasta Rican-Struction (1979), nos da una variada muestra de su talento, su versatilidad y su manera de afrontar los tiempos y los retos.
Allí lo vemos con el excelente trabajo de The Other Road (1973) y este La Cuna (1979) que les vengo a traer, con unas versiones extremadamente cuidadas y delicadas, tiradas al lado de la experimentación sonora típica de la influencia de la salsa pero dejándose seducir dulcemente por el jazz, con esos solos de conga, el guajeo del piano inspirado y los vientos precisos, sin abusar ni dismiuir.
Y hoy que recordamos un año más de su partida física, quedémonos con esto que nos dice el propio Barretto en una entrevista en New York, "la música se va convirtiendo más profundamente en un mensaje social y polìtico, y va levantando la conciencia del pueblo, ya que la responsabilidad del artista es no sólo entretener sino llevar un mensaje válido para ese público. Físicamente nada ni nadie es indestructible, pero el espíritu cuando es sincero y verdadero nunca muere, eso sí que es indestructible".
2 comentarios:
Como no recordar a Ray Barreto, tremando conguero, que marco mi vida con su sabor, ese dúo con Orestes en cocinando, Descarga Fania, sus temas bravos, salsa y dulzura, arrepiéntete indestructible con Tito Allen, fuego y palante, la cuna, bambankere con Ruben, quítate la mascara y y tantos temas mas que nos faltaría espacio para nombrarlos, solo nos queda su legado y su música por que Ray no a muerto, sigue vigente, con su música y sabor que siempre nos acompañara.
A mí me sorprende la facilidad con la que Barretto se movía dentro de distintos estilos y en todos lo hacía tan natural y tan bien hecho.
La Cuna es, sin duda, uno de mis discos favoritos de Latin Jazz, sobre todo por su fusión y experimentación.
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