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jueves, 30 de julio de 2009

Entrevista a Luis Perico Ortiz





Maestro, en un gran honor tenerlo en este Blog, gracias por la oportunidad. Un músico y maestro de su talla engalana esta página, su aporte a la música es muy valioso realmente. Todo empezó en Puerto Rico, como muchas otras historias importantes en el mundo de la música latina. ¿Qué recuerdos de los años de escuela y luego en la Orquesta Sinfónica?


Fueron maravillosos pues los maestros tenían un compromiso con la pedagogía musical. En adición todos eran como padres y madres de nosotros. Un dato importante y trascendental fue el haber conocida a la que hoy es mi esposa y madre de mis hijos...DIANA. Ella estudiaba clarinete. La mujer de mi vida y doy gracias a DIOS por ese maravilloso regalo. En relación con el Conservatorio De Música De Puerto Rico y mi participación en la Sinfónica, de igual forma, la década de los 60’s fue de mucho impacto social y muchas propuestas y filosofías se estaban re inventando. Por ende mi participación y experiencia fue breve por decisión propia pero marco lo próximo en mi vida profesional.


Son los años anteriores y posteriores a 1970 que marcan un quiebre. Según lo apuntado en sus notas biográficas, esta es la época de su segundo aprendizaje, al lado de artistas de talla mundial, como Paul Anka o Tony Bennett, solo por nombrar a algunos, lo cual prosigue con su arribo a la Gran Manzana. ¿Qué significa para el joven trompetista puertorriqueño toda esa experiencia?


Bendición de DIOS!!!. No tengo palabras para poder evidenciar en este hoy como Dios me ha cuidado y permitido tantas bellas experiencias que no tan solo me han formado sino que han sido inspiración en la vida de otros.


Se ha sostenido en su favor que el hecho de haberse consolidado como empresario discográfico, con su propio sello y productora lo mantuvo al margen de las tentaciones grandilocuentes de las empresas de salsa de la época en que la gesta de la música era casi un monopolio controlado por pocos. Y más todavía, favoreció el que su talento creativo se mantuviera fuera de las largas manos de los empresarios en boga en esos años. ¿Cómo se ve eso ahora, con el paso del tiempo, y con los cambios que ha sufrido el mundo?


Mi decisión en el año 1977 de comenzar a tener control de mis decisiones de negocio dentro de la música fue una acción pensada. Entendía que si la materia prima (mi música) estaba en orden con las necesidades de las sociedades y comunidades marginadas, de alguna forma se desarrollaría la necesidad de mis empresas al igual que las de mis colegas. El hoy guarda su propia filosofía e identidad la cual respeto aun defiriendo de muchos aspectos artísticos y de mercadeo.




Esta pregunta sonará ociosa y repetitiva, pero es importante para mí como seguidor saber un poco con su visión de testigo presencial y luego de los años transcurridos, cuál es su impresión sobre la forma de trabajar y el ambiente vivido en New York al lado de los "Titos", Machito y, ya por otro lado, la Fania All Stars?

Esa época desde mi punto objetivo, fue la buena zapata para construir todo lo que sucedió en la música urbana, de pueblo, de esquina. La realidad de lo que somos se plasmo a través de todos estos iconos. Viva Machito, Rodríguez, Puente, Fania. Vivan todos los hacedores y sus inspiraciones. El ambiente de los latinos en Nueva York pintado y ajenos a los no latinos dentro de la misma canva realizo la pintura más “bárbara” que haya existido en la cultura musical urbana.

Por su lado, el descubrimiento de Roberto Lugo y Domingo Quiñones, los dos nombres más importantes asociados a su carrera. Hábleme por favor de uno de mis temas fundamentales, Río abajo va.


Ese tema me lo presento mi padre. Fue el mismo la primera serenata que diera a mi madre en las montañas del pueblo cordillera de Utuado. La historia me impacto tanto que quise esperar a tener la voz perfecta para contar la historia. Esa voz fue Domingo el cual supo obtener de mi lo que yo quería decir. Un excelente interprete.


¿Y la experiencia de componer para una película, como fue el soundtrack de “Mondo New York”, o el musical “Hey Mambo”?

El tener contenido es importante para cuando la puerta se abre usted tenga contenido. Una de mis primeras experiencias con compañías americanas brindando esa gran oportunidad a un latino. De igual forma pienso que el color de producción que yo brindo era lo que se buscaba para esos productos. GRACIAS POR LA OPORTUNIDAD.


Maestro, fue difícil, sencillo, complicado o al contrario, casi necesario, hacer el paso al latin jazz, como casi todos los grandes músicos de música latina. ¿Fue un puente necesario para su carrera?
Mi comienzo en Estados Unidos fue en el Jazz trabajando con Mongo Santamaría. La exposición multicultural desarrollo y fortaleció mi intelecto. La salsa, el jazz, el latin jazz, la música clásica, el rock, el pop, todos ellos son idiomas que uno aprende si se propone y le apasiona. Yo soy MUSICO y hablo esos idiomas partiendo de la premisa que soy latino y de la isla de Puerto Rico. Debemos comenzar entendiendo de donde venimos para entender quienes somos y hacia donde queremos ir sin nunca perder de foco quienes somos y vivir orgullosos de eso. Somos especiales. Así nos hizo Dios. Seamos buenos mayordomos de su bendición.

Lejos de los días de aeropuertos y la arremetida de las banalidades que traen consigo la fama y la popularidad, los discos y los fans, en qué momento y si es posible abrirnos su alma para contar el momento de quiebre que lo entregó definitivamente a la vida religiosa?

Vengo del catolicismo. Fui monaguillo y siempre he tenido el temor a Dios. Mas adelante en la madurez de mi vida mi familia encuentra esta iglesia Bautista en Nueva York y comienzo a asistir y ver desde otra visión la vida y el ejemplo de Dios. Me comprometo con su trabajo y hasta hoy ya hace mas de veinticinco años soy ministro de música para su Gloria. Este compromiso no tiene nada que ver con la encomienda que EL me diera a través de mi carrera profesional como Músico.


¿Y la vida familiar actualmente, maestro, cómo se desarrolla? ¿Cómo logra compartir Luis Perico Ortiz la vida con los nietos, la docencia, los arreglos, las presentaciones y su vida cristiana?

Todo en la vida es mantener la “chispa” y/o la pasión hacia lo que Dios te regala pero en BALANCE. El libro de Eclesiastés nos dice que TODO TIENE SU TIEMPO.




Quedo inmensamente agradecido a usted, su desprendimiento y su don de gente. Pero por supuesto a Dios, porque gracias a Él y a su manera extraña de obrar sobre los seres humanos, tenemos a Luis Perico Ortiz para mucho mucho más. Deseándole más éxitos en todas las facetas que despliega. Pronto lo tendremos en el Callao para el festival Chimpúm 2009, lo que será un éxito asegurado. Gracias de nuevo y un gran saludo de los peruanos, público fiel que sigue su música y la de los grandes y talentosos hermanos puertorriqueños.














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