Donde huelgan las palabras, ese lugar común donde todos coincidimos en rendir homenaje a una de las figuras más importantes e influyentes de la música latina, el gran Tito Puente, es y será siempre su aporte musical.
Imprescindible en una fecha como hoy, en la que hubiera cumplido 87 años, recordar y hablar del maestro Puente, referencia obligada en lo que trayectoria y dedicación se refiere, no solo por sus más de 110 discos grabados, legendarios todos, sino por su paso por casi todas las formas ritmicas conocidas, desde el mambo hasta el jazz, pasando por la guaracha y la rumba con descarga.
Las voces que dio a conocer, en su inmenso talento descubridor y constante intuición de docente inacabable, han dado sólido basamento a la construcción de nuevos momentos en la historia de la música, como Celia Cruz, Santos Colón, La Duke, entre otros.
Pero es sin lugar a dudas su paso por el jazz latino el que más ha dado que hablar en los últimos 30 años, por la constancia y estar rodeado siempre de los más talentosos músicos de esta última generación. No hay manera en que no se haya pasado de alguna manera por alguno de sus temas, inspiraciones y arreglos que dieron vida a una manera de vivir en un mundo en el que la Salsa había dejado de ser el género más escuchado.
Defendió siempre sus raíces latinas, y disfrutó de ser un ser humano alegre y siempre dispuesto a enseñar, como la anécdota que nos contó nuestro talento peruano Carlos Peluzza cuando tuvo la oportunidad de alternar con el maestro. Y cátedra le sobraba a Tito Puente, dueño de muchos talentos, ya que no sólo el timbal fue el instrumento dominado sino que además de la percusión en general y del dominio del vibráfono era también poseedor de un excelente registro vocal, el cual le permitió hacer dúos con el mismísimo Santitos Colón en boleros clásicos e inolvidables como Ay Cariño o Tus Ojos.
Desde esta ventana no quedamos ajenos a la enorme trayectoria y presencia en la historia que significa el Rey Tito Puente, único en su especie, creador natural de leyendas y leyenda él mismo.
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