La privilegiada y romántica voz de la boricua Carmen Delia Dipini es mi invitada el día de hoy para aportar en la compleja elección de la encuesta de enero de nuestro Blog.
El legado de esta extraordinaria cantante, engalanada por el marco musical de las mejores agrupaciones latinas de las décadas del cincuenta y sesenta, básicamente, persiste en el sentimiento de quienes la oyeron cantar en su momento y de los que, aunque no, conservan la magia de una época que nos hubiera gustado vivir.
Perennizada a través de boleros tan exitosos como Besos de fuego, sobre la melodía del tango El Choclo con letra del maestro Mario de Jesús, o Delirio, con el marco musical de la Decana de las Sonoras de América, la extraordinaria voz de Carmen Delia se ha logrado adueñar de un espacio propio en cuanto a la verdadera interpretación del bolero, género que como se ha expuesto más de una vez está hecho de carne y de vivencias más que de solamente letra y música, de ahí que nos deleitemos cuando una cantante expresa sus emciones a través de la suavidad y dulzura de su voz, como es el caso de la Dipini, puertorriqueña de excepción que nos regaló sus mejores boleros durante dos décadas y que continuó en los años posteriores a su éxito más esplendoroso brindando su arte ya como consagrada artista, al lado de otros grandes cantantes o sirviendo de inspiración para las nuevas voces que fueron apareciendo.
En lo personal, me quedo con este Si no vuelves, grabado en 1956 con los muchachos de la Sonora. Disfrútenlo!
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